El aspirante a la dirigencia del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), Porfirio Muñoz Ledo, advirtió a su adversario, Mario Delgado, que no se “doblegaría” ni desistiría de su empeño en la candidatura ante lo que consideró una “ilegalidad”.
A través de un video que compartió en sus redes sociales, el diputado de Morena, envió un mensaje a la militancia del partido y a la opinión pública donde adelantó que seguiría con su lucha por la “vía judicial”, luego de afirmar que a las bases se les impuso e humilló a cambio de obtener su lealtad.
En el mensaje de 5 minutos de duración, Muñoz Ledo aseveró que la militancia de Morena está “harta” de lo que denominó “arreglos cupulares” donde se reparten puestos dentro del partido y cargos de elección popular, lanzándose en contra de “personeros, advenedizos” a quienes acusó de pretender apoderarse de la organización política para la “derecha”.
Aseveró también que la militancia repudia la irrupción que ha hecho el Instituto Nacional Electoral (INE) de los procesos de elección que tiene el partido para elegir a sus dirigentes, mientras exigen que se reponga el proceso y advirtió: “no me doblegaré ante imposición alguna que violente los principios constitucionales”.
Porfirio Muñoz Ledo dijo que acudió ante todas las instancias legales para “restaurar la justicia” incluidas aquellas del partido Morena, por lo que se mantiene en espera de sus resoluciones, tras lo que insistió en acusar de derroche a su adversario Mario Delgado por mil 500 millones de pesos de los que 445 millones habrían salido del presupuesto de la bancada en la Cámara de Diputados.
Adicional a ello, el diputado afirmó que las “bajezas” sólo se explicarían por la intención de imperar en las elecciones de 2021 y promover la sucesión presidencial adelantada en 2024, por lo que se negó a aceptar acuerdos en la sombra, dijo y propuso en su lugar, debates abiertos sobre la ideología del partido y alternativas de la nación.
Muñoz Ledo dijo que promovería la refundación de Morena, lo cual en su opinión, era la esencia de la denominada Cuarta Transformación, a la cual dedicó su vida política, señaló tras afirmar que no traicionaría la esperanza de los mexicanos y que su dignidad se encontraba “muy por encima de la carroña”.