Por José Jaime Ruiz
ruizjosejaime@lostubos.com
@ruizjosejaime
La 4T se define como una cruzada contra la corrupción. No sé si el presidente Andrés Manuel López Obrador ha leído el libro Cuestiones de lealtad. Límites del liberalismo: corrupción, nacionalismo y multiculturalismo (Paidós, 2000) de Albert Calsamiglia. Entresaqué algunos apuntes sobre corrupción:
* La corrupción es un fenómeno que ha acompañado al poder.
* Se da corrupción cuando una persona que ocupa una posición especial para hacer determinadas cosas es inducida mediante beneficios –o expectativas de beneficios– a hacer algo que favorece al inductor y supone una deslealtad hacia el grupo o la organización a la que pertenece.
* En relación a la corrupción son cruciales el corruptor, el corrupto, el beneficio, la expectativa de contraprestación y el secreto.
* En principio la corrupción exige un comportamiento hipócrita por parte del corrupto.
* La lealtad es algo más que un mero hábito porque existe el reconocimiento de un deber o de una obligación.
* La ecuación corrupción es igual a monopolio de poder, más discreción, más ausencia de rendición de cuentas ha sido considerada como la fórmula mágica que define correctamente las circunstancias que favorecen su emergencia.
* La corrupción política es una amenaza al núcleo de la democracia porque es la “compra de decisiones públicas”, lo cual significa que no todo el poder está juridificado sino que existen canales de poder que inciden sobre las decisiones por procedimientos distintos a los establecidos por las reglas del juego.
* Donde no hay libertad de expresión es relativamente fácil evitar los escándalos.
* La corrupción no sólo es susceptible de niveles y de concepciones culturales distintas, sino que es un grave peligro para la democracia.
* La democracia requiere la lealtad de sus funcionarios y políticos. Estos deben de aceptar y seguir las reglas del derecho.
* La corrupción pone de manifiesto la falta de aceptación de reglas importantes de la democracia.
* El sistema democrático es vulnerable a la corrupción porque no acaba de generar suficiente lealtad.
* Es imposible eliminar totalmente la corrupción del mismo modo que no podemos hacerlo con los asesinatos o los robos. En todos esos casos lo que realmente hacemos es tolerar un cierto nivel de criminalidad.
* No podemos exigir imposibles a los gobiernos ni hacerles responsables de todo sino de aquello que podían haber hecho y no han hecho y, para empezar, lo que debemos exigir es que no empeoren la situación y tomen las medidas pertinentes.
* “La corrupción distorsiona la asignación eficiente de bienes… introduce externalidades negativas… genera un particular sentimiento de enajenación… produce lo que se llama anomia boba… y también ineficiencia” (Laporta).
* Lo que indigna del amiguismo es que sea incompetente.
* La concentración de poder siempre se ha percibido como una oportunidad para la generación de la corrupción porque crea la ilusión de la impunidad.