Por: Obed Campos
Los municipios de Nuevo León, San Nicolás de los Garza y Santa Catarina, tienen algo extra y no precisamente sus administraciones panistas, aunque se les considera las últimas joyas de la corona del albiazul, luego de perder el bastión de San Pedro Garza García en las pasadas elecciones.
San Pedro cayó en manos de una administración autollamada independiente, pero a los sampetrinos le está saliendo más caro el caldo que las albóndigas, aunque ese es otro tema.
Si alguien aspira a ganar San Nicolás o Santa Catarina en el 2021, deberán considerar una estrategia diametralmente opuesta al ataque o calumnia tradicional, porque deben saber que estos dos municipios son los mejor organizados del país que gobierna el PAN.
Un infiltrado en las filas azules allá en la capital, me dio un dato que me causó extrañeza y vale la pena compartirlo con mis pocos pero finos y fieles lectores que me siguen día con día.
Ciertamente nada es para siempre, así como Apodaca y Escobedo, en Nuevo León, son municipios gobernados desde siempre por el PRI, debo destacar que de los 473 alcaldes que tienen los albiazules en México, los únicos 3 que ganan por organización y con satisfacción entre sus ciudadanos son San Nicolás, Santa Catarina y Atizapán en el Estado de México.
Y aquí me veo obligado a volver a voltear a San Pedro, que tal parece que, aun sin definir quien será su abanderado, regresará al panismo.
Con esto quiero señalar para todos aquellos que aspiran a quitarle la estafeta a los pitufos en esas dos ciudades neolonesas, San Nicolás y Santa Catarina, no les bastará con criticar o difamar en exceso a sus autoridades, ya que ellos se apoyan con firmeza en un programa mágico llamado PAC, el Programa de Acción Comunitaria nacido en 1991 en San Nicolás con el legendario Jesús Hinojosa Tijerina, y desde entonces Adalberto Núñez, Jorge Luis Hinojosa, Fernando Larrazabal, Miguel Angel García le dieron su toque, en su momento como alcaldes, pero todo fue perfeccionado por Zeferino Salgado en el 2006.
En Santa Catarina fue Dionisio Herrera Duque quien lo implementó en el 2006 y a pesar de la negra gestión de Gabriel Navarro, alcanzó para que llegara Víctor P+erez en el 2009 para que le diera un reforzamiento gradual con Héctor Castillo para tenerlo fuerte en este 2020.
El PAC bien organizado representa entre un 10 a un 15 por ciento del electorado extra en cada votación a su favor, pero solo estos dos municipios lo han sabido cumplir al pie de la letra y cada vez más sofisticado.
Como todos los panistas saben, el PAC es lo que fueron las famosas Juntas de Mejoras en la época del PRI de los 70´s, pero con una mejor organización hoy en día y agreguen la tecnología reciente lo hace casi perfecto.
Pero por otro lado el (mal) ejemplo de no trabajar el PAC de manera correcta se ve en Monterrey y Guadalupe, allí le va la historia que no deja mentir.
Jesús María Elizondo, el nefasto “Chema”, lo llevó en 1994 a Guadalupe con éxito, luego lo mejoró Rogelio Benavides en 1997 pero en el 2000 Pedro Garza lo dejó morir y prueba de ello es que el poder pasó del PAN al PRI y ya no se ha recuperado.
Caso similar sucedió en Monterrey, donde en el 94 lo llevó Jesús Hinojosa, lo mejoró “Chema” Elizondo en el 97 y Felipe Cantú lo dejó morir en el 2000 y del PAN el municipio se fue el PRI en el 2003; pero nuevamente Adalberto Madero por el PAN lo metió en el 2006, Fernando Larrazabal lo mejoró en el 2009 pero llegó Margarita Arellanes y todo lo echó a perder en el 2012 para que llegara el PRI en el 2015.
México cuenta con 2 mil 467 municipios establecidos, eso sin contar los 419 municipios del Estado de Oaxaca que se eligen por el método de usos y costumbres, aunque sí reconocen partidos políticos, sus métodos son distintos.
Es importante reconocer que los dos liderazgos azules que les dan orgullo a lo que queda del ejército panista está en N.L. Ni siquiera Guanajuato, Yucatán y Querétaro, los únicos bastiones azules, lo pueden presumir.
Hay que hacer mención que el panismo en Baja California, Veracruz, Jalisco, Sonora, San Luis Potosí, Puebla, Ciudad de México, Michoacán, Hidalgo, Morelos, Guerrero, Chiapas, Tabasco, Tlaxcala, Campeche, Coahuila y Estado de México están casi en el exterminio.
En el 2021 si la tendencia sigue igual van para allá Chihuahua, Durango, Sinaloa, Colima, Baja California Sur, Tamaulipas y Nuevo León.
Dirán que soy duro en mi apunte, pero los números no engañan y aunque suene curioso aquí en tierras neolonesas el PAN se sostiene por dos líderes diametralmente opuestos: un Zeferino Sañgado, alias “El Chefo”, quien aplica un estilo de nazi de petatiux, y un Víctor Pérez con un estilo práctico pero con temor a emprender otros caminos.
Realmente un país que se ostenta de ser democrático, requiere de partidos políticos sólidos, con credibilidad, organización y humanismo, no payasos, fanfarrones o lamesuelas. Así que no debemos apostar al fracaso del PRI, PRD, PAN, MC, Nueva Alianza, PT y otros, al contrario, debemos exigir que sean organizaciones sólidas y solidarias.