Por José Jaime Ruiz
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@ruizjosejaime
Existe la posibilidad del regreso del PRIAN a Nuevo León, luego de que en 2015 los ciudadanos lo echaron de la gubernatura con el ascenso de Jaime Rodríguez Calderón. El medinismo y el PAN de Zeferino Salgado y Raúl Gracia (Víctor Pérez se cuece aparte) es un matrimonio bien avenido: los intereses comunes los acercan.
Las coaliciones están a la vuelta de la esquina, una elección sin coaliciones facilitará el triunfo de Clara Luz Flores Carrales por parte de Morena. Como bien ha sugerido César Garza Villarreal, las colaciones deben de convertirse en el momentum del 2021. Si el PAN y el PRI, o una alianza con Movimiento Ciudadano, no logran ponerse de acuerdo, el voto mayoritario será morenista.
El problema del medinismo es, perdón por la simpleza, el medinismo. El PAN tradicional, el voto duro panista, la marca PAN no acepta la posible candidatura de Adrián de la Garza quien, con fraude o no, les arrebató la alcaldía de Monterrey. ¿Le darán los albiazules la candidatura a su adversario? ¿Dormirán con ese extraño compañero de cama? ¿Le facilitarán al medinismo su continuidad cediendo Monterrey a Francisco Cienfuegos?
La dirigencia panista no quiere postular a Víctor Fuentes ni a Felipe de Jesús Cantú, para ellos es dejar la “iglesia” en manos de Lutero, sería el fin político de Gracia y Chefo. Por otro lado, si Felipe de Jesús llegara a ser el candidato del PRIAN, ¿cuál sería el destino de Adrián de la Garza? Quien le arrebató en una segunda instancia la alcaldía, ¿sería el fiscal de Felipe de Jesús?
En la posibilidad de una coalición, surgen las figuras no-medinistas de Ildefonso Guajardo y César Garza. César e Ildefonso se respetan mucho. El problema es electoral, por donde se le vea César sería mejor candidato que Ildefonso, aunque los panistas tradicionales se inclinen más por Guajardo, quien es un personaje que ejerce eficazmente la política de composición. Y, sin embargo, repito, César sería un mejor contrincante frente a Clara Luz.
En la revisión de las piezas para recomponer un PRIAN competitivo en Nuevo León, se mutilarían muchos cuerpos, y hasta cadáveres. ¿Habrá un doctor Frankenstein que pueda resucitar al monstruo?