El médico cirujano Ivan Arriola compartió un video a través de Twitter donde señala que el termómetro infrarrojo debe usarse en la frente y no en la mano ni en el brazo, como se ha estado haciendo en muchos establecimientos para medir la temperatura.
En el video se aprecia a un paciente positivo de coronavirus, que al medirle la temperatura en la frente reporta casi 40 grados, mientras que en el brazo tan sólo 36.4. «La importancia de tomar la temperatura en la frente. No fomentemos la ignorancia», escribió el médico.
Esto, porque los termómetros infrarrojos se han convertido en un motivo de debate en redes sociales, entre los internautas que aseguran, al tomar la temperatura en la frente nos están matando las neuronas, y los que como el doctor, se encargan de desmentir estas afirmaciones subrayando la relevancia de su correcto uso.
Es tal su importancia en una detección temprana, que por este motivo es obligatorio contar con un termómetro en casa establecimiento para de esta manera poder medir la temperatura a los clientes. Así lo demuestra el médico en un segundo video, donde una mujer con coronavirusreporta 38 grados midiendo su temperatura en la frente, y 36.5 cuando se le toma en el brazo.
La importancia de tomar la temperatura EN LA FRENTE!. NO fomentemos la ignorancia.
— Dr. Ivan Arriola (@IvanArriola17) October 4, 2020
(Paciente con COVID-19) pic.twitter.com/KEN8quW6b8
El termómetro infrarrojo no mata las neuronas
Al respecto, el doctor Isaac Chávez se sumó a la controversia en Twitter, recordando que cada parte del cuerpo tiene una temperatura diferente, pero que en condiciones normales esta diferencia es muy ligera, es por ello que recomienda usar los termómetros infrarrojos en la frentey no en cualquier otra parte del cuerpo.
Incluso la Secretaría de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos de Puebla, se vio forzada a explicar a través de un video publicado en Facebook el funcionamiento del termómetro infrarrojo, luego de que una mujer se negara a usarlo. Pero la realidad es que este instrumento este no emite calor ni radiación, por lo que es imposible que provoque daños oftalmológicos o cerebrales.