Por Jorge Narváez
Un descuido, un cerrar de ojos, una mala ejecución, una mala jugada, o hasta desconcentrarse un segundo, puede marcar la diferencia en la etapa de reclasificación.
Son ocho equipos los que buscan cuatro boletos disponibles para jugar la Liguilla, y dentro de esos equipos están los regios que aparentemente no tendrían problemas en avanzar, pero últimamente se les ha atravesado un enemigo: el árbitro central.
Tigres y Rayados no sólo deberán estar con los ojos bien abiertos enfocados en el rival, también muy vigilantes del cuerpo arbitral, aunque en este último nada pueden hacer pues ya les han anulado goles o marcado en contra y pasa absolutamente nada.
El error humano siempre existirá, pero en el futbol se implementó la tecnología que sirve para corregir en un 99.9 por ciento lo que el ojo humano no logra percibir. Sin embargo, los silbantes están resentidos en utilizarlo y prefieren confiar en su instinto.
Los regios han sido últimamente afectados por esta situación. Muy afectados al grado de jugar el repechaje precisamente por errores arbitrales. A estas alturas ambos estuvieran entrenando concentrados situados en la Liguilla, sin nervios de por medio o sin preocuparse por ganar.
Salir a la cancha con presión a veces puede jugar en contra. Jesús Dueñas declaró que el rival de la ciudad les genera esa sensación por los campeonatos que han ganado y ellos también quieren lo mismo. A Tigres le falta una copa internacional en su vitrina, y tal parece que los planes de la directiva es traerla a San Nicolás, cueste lo que cueste.
No es difícil, pero tampoco fácil, ganar la Liga MX, Copa Mx y Concachampions, pero jugar un repechaje puede complicar los planes de un club en ganar todo. Teniendo en cuenta que se jugará a un solo partido y que los sentimientos estarán a full durante 90 minutos, y puede que hasta más.
Rayados, en cambio, terminará el año abrazado de tres copas sin importar el resultado. Claro que buscarán refrendar la hazaña del Apertura 2019, pero ya sin ninguna presión de por medio que provenga del vecino.
Sólo espero que si uno pierde el otro no vaya por el mismo camino, con eso de que todo se quieren copiar.
Fotografía: Mexsport/ ONCEdiario
