El número de personas fallecidas por la explosión en una planta química ubicada en la provincia de Jiangsu, al este de China, aumentó a 78, de las cuales 56 han sido identificadas, informaron autoridades chinas.
El alcalde de la ciudad de Yanchegn, Cao Lubao, indicó que el domingo la cifra de muertos era de 64 y recordó que más de 600 personas resultaron lesionadas en la explosión ocurrida el 21 de marzo en la planta de Jiangsu Tianjiayi Chemical.
Por el número de decesos, este accidente industrial superó al de 2015 en Tianjin, donde murieron 173 personas y por el cual 25 funcionarios y 24 ejecutivos empresariales recibieron penas carcelarias, en tanto que 74 funcionarios se sujetaron a medidas disciplinarias.
Los principales ejecutivos de Tianjiayi Chemical, quienes fueron detenidos por la policía local, podrían enfrentar más cargos por ser parcialmente responsables del accidente.
Sobre el caso, el presidente Xi Jinping, quien realiza una gira de trabajo en Europa, puntualizó que no se debe escatimar ningún esfuerzo para atender a los heridos y exigió a todos los niveles de gobierno fortalecer los procedimientos de inspección.
Por la naturaleza del accidente, una investigación del Consejo de Estado concluyó, de manera preliminar, que los funcionarios locales “ignoran su trabajo” al haberle permitido a la compañía continuar sus operaciones a pesar de las fallas de seguridad.