Por Obed Campos
«Los mexicanos y los norteamericanos, somos muy buenos vecinos. Nosotros somos los buenos y ellos los vecinos.» // Refrán popular
Este cuento ya lo he contado en otras ocasiones: El periodista regio como yo, Francisco Tijerina escribió, a propósito del dicho norteño “Mídete Nieves”:
“Melesio o Nieves son dos personajes, hombre y mujer, infaltables en cualquier pueblo del norte de México, en algunos ella, en otros él, pero siempre ahí, famosos por sus exageraciones.
“¿De qué tamaño era el pastel de la boda?” y cuando Nieves voltea y observa el kiosco de la plaza el marido de inmediato le advierte: “Mídete Nieves, mídete”. Igual en la cantina, “Platícales Melesio, ¿de que tamaño era el pescado que saco Tachín, el hijo de Tacho, el sábado en el río?”, y cuando Melesio abría en toda su extensión ambos brazos le prevenían: “Tantéate Melesio, tantéate”.
Y viendo las declaraciones últimas de López Obrador, yo me pregunto si en el aparato oficial o en sus cercanías, el presidente no tendrá alguien que le sugiera mesura.
Viene al caso por la hablada (no creo que sea más que eso) de ofrecerle asilo al hacker Julian Assange, a quien requieren nuestros vecinos del norte por la levantada de faldas que les dio y el cual, de acuerdo a la justicia inglesa (está detenido en Reino Unido) no puede ser extraditado, porque corre el riesgo de cometer suicidio.
La jueza Vanessa Baraitser dictaminó que el experto informático australiano presenta riesgo de suicidio y podría quitarse la vida si es enviado a los Estados Unidos donde se le quiere procesar porque reveló en redes miles de documentos que eran tratados como secretos. Ya sabrá el berrinche de los gringos…
Y acá, a López no le bastó con mandar un avión a rescatar al dictador Evo Morales a Bolivia y mantenerlo en México viviendo a todo lujo con escoltas y Suburban a la puerta por varios meses, y aunque el abogado Carlos Poveda al informar que es probable que hoy liberen al australiano, desestimó aunque agradeció el ofrecimiento de López, porque tienen abiertas, según él, las puertas en Francia y Bélgica… Y los gringos, pelando papas, sí, cómo no.
De por sí, se sabe que la relación con el nuevo presidente Joe Biden, no va a ser nada tersa…
Expertos en el tema internacional apuntaron ayer que el conocimiento es poder, y Assange no ha terminado de publicar todo lo que sabe… Y para los poderosos es más fácil transar con el que está tras las rejas.
Además a los analistas les llama la atención que Assange nunca revelara datos que fastidiaran al ruso Vladimir Putin y ven la oferta de asilo por parte de López, como revelación del mecate que unió a Trump y AMLO: Putin.
¡Mídete Nieves!