En un desfile militar celebrado en Pyongyang con motivo del 8º Congreso del Partido de los Trabajadores, Corea del Norte exhibió un misil balístico submarino, el cual ha sido calificado por las autoridades del país como “el arma más poderosa del mundo”.
El misil balístico submarino, el Pukguksong-5, es una nueva versión de armas de este tipo que Corea del Norte ha diseñado. La última vez que se conoce que el país probó un arma de este tipo fue en 2019, con el Pukguksong-3 SLBM, que tenía un alcance estimado de 1 mil 900 km.»El arma más potente del mundo, el misil balístico lanzado desde un submarino, entró en la plaza, uno tras otro, demostrando fuertemente el poderío de las fuerzas armadas revolucionarias»Agencia KCNA
En el desfile —el primero que lleva a cabo Corea del Norte en cinco años— también se exhibieron cohetes con una “poderosa capacidad de ataque para aniquilar totalmente a los enemigos, de forma preventiva, fuera del territorio”, añadió la agencia oficial.
Incertidumbre en Corea del Norte por sucesión presidencial estadounidense
Con el propósito de obtener concesiones, Corea del Norte está aprovechando este congreso para enviar un mensaje a la próxima administración de Joe Biden, de acuerdo con algunos analistas.
La semana pasada, también en contexto de la celebración del congreso del partido, Kim Jong Un aseguró que mejorarían la capacidad armamentística nuclear del país mediante el desarrollo de nuevas armas para desarrollar “un escudo nuclear perfecto”.
La relación entre el líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, y el presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, fue inestable al pasar de insultarse públicamente y enviarse amenazas de guerra a celebrar varias cumbres diplomáticas en las que el presidente estadounidense dedicó elogios al líder norcoreano.
La transición presidencial del gobierno de Estados Unidos representa incertidumbre y un reto para Corea del Norte, pues a Joe Biden se le suele asociar con la “paciencia estratégica” tal como la administración de Obama. Además, el presidente electo se refirió a Kim Jong Un como “matón” durante los debates presidenciales.
