El primer ministro de Países Bajos, Mark Rutte, renunció a su cargo por haber acusado a miles de familias de fraude de apoyos sociales y llevarlas a problemas financieros.
En plena pandemia de coronavirus y a dos meses de las elecciones legislativas, Rutte dijo que informó su decisión al rey Guillermo Alejandro de Países Bajos.
El primer ministro de Países Bajos tomó la decisión luego de que hace un mes una investigación parlamentaria encontró que funcionarios del servicio tributario, con supervisión del gobierno, provocaron que miles de familias cayeran en la ruina financiera por falsas acusaciones de fraude.»Estamos todos de acuerdo: cuando todo el sistema fracasa, sólo se puede asumir una responsabilidad conjunta»Mark Rutte
Escándalo en Países Bajos; discriminó y criminalizó a familias
El gobierno de Países Bajos acusó a miles de familias con hijos de cometer fraude con apoyos sociales, que tuvieron que devolver y provocó que cayeran en problemas económicos. Muchas de ellas eran de origen étnico, con base en su doble nacionalidad.
El escándalo en Países Bajos comenzó en 2014. La Agencia Tributaria envió cartas a más de 26 mil familias acusándolas de fraude para obtener dinero para pagar las guarderías de sus hijos; las obligaron a devolver miles de euros en un par de semanas, por lo que muchas perdieron su casa, trabajo y se endeudaron.
Para defenderse, las familias en Países Bajos enviaron los documentos necesarios para justificar su petición de apoyo, que el gobierno ignoró.
Después de una investigación, descubrieron que la mayoría de las familias de Países Bajos eran de origen extranjero y su segunda nacionalidad estaba señalada en los documentos oficiales, por lo que fue un acto ilegal y discriminatorio.
Varios familias en Países Bajos acusadas de fraude difundieron esta semana un video en el que exigían renunciar a Mark Rutte. El abogado de las víctimas, Vasco Groeneveld, ya denunció interpuso a tres ministros en el cargo y dos exministros.