Los Bucaneros de Tampa Bay terminaron con sus 18 años de sequía dentro de la NFL y en su propio estadio, con su gente y con un Tom Brady en modo imperial, conquistaron el Superbowl 55 tras ganar el mismo por marcador de 31 puntos a 9 a los Jefes de Kansas City.
La escuadra de Bruce Arians fue el justo campeón de la NFL ya que dominó al conjunto de Kansas City en la ofensiva y en la defensiva, siendo que en el costado ofensivo cabe destacar al QB Tom Brady, quien lanzó para tres pases de TD, 201 yardas en el juego y con esto conquistó su séptimo anillo dentro de la mejor Liga del mundo.
De destacar también a la defensa de Bruce Arians y compañía, quienes interceptaron hasta en dos ocasiones al joven QB Patrick Mahomes, el cual no lanzó para pase de anotación tras el gran trabajo de los dirigidos por el coordinador defensivo Todd Bowles.
La leyenda continúa, el legado de Brady se hace todavía más grande y este es el séptimo anillo de Vince Lombardi para el veterano mariscal de campo de 43 años de edad, quien en este duelo personal ante el futuro de la Liga, el QB Mahomes, fue Tom el que manejó mejor los tiempos del partido, manejó de mejor manera las emociones y fue el justo ganador en este juego grande de febrero.
Tampa Bay festeja, el anillo Vince Lombardi volvió a ponerse en uno de los dedos de los 53 jugadores de la franquicia de los Bucaneros y con esto terminaron con el posible bicampeonato de los Jefes de Kansas City, equipo que en este compromiso no logró nunca efectuar grandes ofensivas que contrarrestaran y además se vieron superados en el momento de defender a su QB Mahomes, ya que la defensiva de los Bucaneros lograron capturar al mariscal de los Jefes en infinidad de ocasiones gracias a Jason Pierre Paul y compañía.
Solo existió un equipo en este Superbowl y esos fueron los Bucaneros de Tampa Bay, equipo que tras ir perdiendo por diferencia de tres puntos se adelantó en el primer cuarto tras el touchdown de Rob Gronkowski, ala cerrada de los Bucaneros, quien en una jugada de engaño se dirigió hacia las diagonales de la zona de puntos y entró con libertad para darle la ventaja al local.
Kansas City paró en una cuarta oportunidad desde la zona roja y parecía que ese era el golpe anímico que necesitaban para que regresaran en el partido y le dieran la vuelta al mismo, pero esto finalmente no pasó y Tampa Bay encaminó otro TD producto de Gronkowski tras los primeros y dieces regalados por los Jefes y con ello ganaban 14-3 en la mitad del segundo cuarto.
Los Jefes tuvieron una buena ofensiva en los minutos siguientes y lograron otros tres puntos gracias a su pateador Harrison Butker, quien al final fue el único que puso unidades para Kansas tras sus nueve unidades en el cotejo, aunque después Brady, en una última ofensiva del segundo cuarto, logró encaminar a su equipo a la zona roja para que ahí el propio Tom lanzara hacia Antonio Brown y se fueran al mediotiempo ganando por marcador de 21-6.
Los Jefes iniciaron la segunda mitad con la primera posesión del partido pero esto sirvió de poco ya que solo pusieron tres puntos más gracias a Harrison Butker, situación que aprovechó Tampa Bay y estos pusieron otra anotación gracias a Leonard Fournette quien recorrió más de 30 yardas en el campo de Kansas City y le dio un rumbo casi definitivo al compromiso, 28-9, rumbo que instantes más tarde se hizo oficial tras otros tres puntos gracias al pateador Ryan Succop. 31-9.
Aquí vino el espectáculo de la defensiva de Tampa Bay que fue comandada por el coordinador defensivo Todd Bowles, la cual interceptó en dos ocasiones al propio Mahomes y frustró al joven QB de los Jefes en su búsqueda de recortar la ventaja, ya que producto de esto vinieron los fallos en cuarta oportunidad para el equipo de Andy Reid y con esto el trofeo Vince Lombardi acabó por quedarse en Tampa Bay, en el equipo en el que hoy juega la leyenda Brady.
Brady ganó su primer Superbowl a sus 24 años de edad, su segundo a sus 26, su tercero a sus 27, su cuarto a sus 37, su quinto a sus 39, su sexto a sus 41 y su séptimo a sus 43 años de edad, siendo que con esto pone fin al debate sobre quién es el mejor mariscal de todos los tiempos y como conclusión se tiene que decir que él es el mejor de todos, ya que en tan solo una temporada con los Bucaneros regresó la alegría a Tampa Bay y hoy festejan el título de la NFL.