Es bien sabido que el dueño del PSG, Nasser Al Khelaifi quiere sí o sí a Messi en su equipo y este tipo de cosas ya molestaron a la gente del Barça.
El enfado pasó de jugadores del Barça, del propio entrenador Ronald Koeman, de directivos a afición, siendo que todo esto se demostró el día lunes en la llegada del PSG a la entidad condal para este martes jugar la ida de los Octavos de Final de la UCL.
A su llegada, Al Khelaifi fue insultado por la afición del Barça y a gritos de «Deja a Messi, ladrón», fue como el jeque del PSG escuchó todo tipo de agravios en su arribo a la ciudad de Barcelona.
La gente aficionada al Barça no quiere que el PSG termine fichando al futbolista argentino, jugador que probablemente no continuará en la escuadra culé si no renueva de aquí al final de temporada.
Otro club interesado en Messi es el propio Manchester City de Pep Guardiola, equipo que económicamente también podría hacer un esfuerzo por fichar al crack del Barça.