Martin Zuber, sommelier de la cerveza alemana Paulaner, contó el antiguo secreto de los monjes para sobrevivir al ayuno de la cuaresma: beber cerveza. Según la tradición católica, los monjes debían abstenerse de comer alimentos sólidos durante la cuaresma, por lo que un grupo de monjes alemanes fabricó su propia cerveza rica en carbohidratos y nutrientes para sobrevivir al ayuno.
Cerveza fabricada por monjes fue llamada “pan líquido”
En 1634, un grupo de monjes de la Orden de los Mínimos (Paulaner monks, en alemán), buscó un alimento más sustancioso que el agua para poder sobrevivir al ayuno de cuaresma. La mejor opción que encontraron, fue la cerveza.
Esta cerveza creada por los monjes, era dulce, oscura, con un porcentaje bajo de alcohol, carbohidratos y nutrientes. Tenía una consistencia tan fuerte, que la llamaron “pan líquido”.
Años más tarde, los monjes empezaron a comercializar su cerveza “Salvator”; incluso, la daban como limosna para que los más pobres pudieran alimentarse.
Periodista probó el ayuno con cerveza y bajó 11 kilos
El periodista J. Wilson, curioso de comprobar si la cerveza de los monjes podía suplir los alimentos sólidos, decidió recrear el ayuno de los católicos en el 2011. De acuerdo con la anécdota publicada en CNN, Wilson bebía 4 cervezas de lunes a viernes, y 5 cervezas los sábados y domingos. Él, describió su experiencia como “transformadora y nada perjudicial a la salud”. Aunque los primeros días fueron difíciles, el periodista señaló que su cuerpo cambió de rumbo olvidando el hambre.
«Entonces mi cuerpo cambió de marcha, reemplazó el hambre por el enfoque, y me encontré operando en un túnel de claridad diferente a todo lo que había experimentado.»
J. Wilson
Además de los cambios espirituales que Wilson dijo experimentar, el hombre bajó 11 kilos de peso durante el ayuno.
En la actualidad, la cerveza de los monjes se comercializa en al menos 70 países, y es una de las bebidas más importantes y reconocidas en el festival de la cerveza Oktoberfest de Alemania.
Fotografía: @paulaner_gr