En Australia, un grupo de turistas que acudió a la temporada de avistamiento de orcas asesinas fue testigo de uno de los espectáculos marinos que pocas veces llega a ser captado por el ojo humano, pero que en esta ocasión incluso pudo ser grabado en un video que ya se ha viralizado en redes sociales.
Se trata de una impresionante batalla de supervivencia entre una manada de orcas asesinas y una ballena azul, que pese a haber luchado con todas sus fuerzas y por momentos haber dado la impresión de salir victoriosa, al final no pudo contener el ataque de casi 100 cetáceos que terminaron devorándola.
Una ballena azul rompió la tranquilidad del océano y dio inicio a la cacería
Los hechos sucedieron la semana pasada en la bahía Bremer, ubicada en la Australia Occidental, que en esta época del año es ampliamente visitada por turistas que esperan observar orcas. De acuerdo con el relato de Cathy Finch, redactora del sitio Australian Geographic, los primeros ejemplares aparecieron en dos grupos que aparentaban estar paseando muy relajados, pero conforme los minutos avanzaron, las aguas comenzaron a agitarse y hasta los pájaros empezaron a revolotear nerviosos, según se puede ver en el video.
Entonces, alguien anunció el avistamiento de una ballena azul, lo que dio inicio a una cacería de casi tres horas en las que primero, los dos grupos de orcas comenzaron a atacar a su presa, golpeándola con la cola y lanzándole mordidas para intentar acorralarla.
Cuando la ballena parecía ganar, casi 80 orcas se unieron para derrotarla
Aunque la ballena era superada en número por sus atacantes, hubo momentos en que parecía lograr escapar, sin embargo, cuando las orcas se percataron de que la estrategia les fallaba, decidieron llamar a más de sus compañeras que llegaron a sumar casi 80 ejemplares.
Jemma Sharp, de la empresa Whale Watch -que logró captar en video toda la batalla-, detalló cómo se dio entonces el enfrentamiento entre las orcas y la ballena:
«Toda la familia de las orcas puso el peso de su cuerpo sobre la ballena para que no pudiera defenderse, vimos el momento en que dio su último aliento y luego desapareció.»
Jemma Sharp, Whale Watch
La batalla terminó cuando la ballena azul, con su último aliento levantó su aleta trasera hacia el cielo y después se hundió en el mar, permitiendo que las orcas la devoraran.
Fotografía: Djmboxsterman / Pixabay