El 45 por ciento de las mujeres del mundo, de entre 15 a 49 años, no pueden tomar decisiones sobre su cuerpo: no pueden decidir sobre usar un método de anticoncepción, negarse a mantener relaciones sexuales, o sobre recibir asistencia de salud, de acuerdo con datos del informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA).
Este 14 de marzo, la UNFPA presentó el informe “Mi cuerpo me pertenece: reclamar el derecho a la autonomía y a la autodeterminación” que arroja que una de cada 2 mujeres no puede decidir sobre su autonomía corporal.
“Esto significa que poco más de una de cada dos mujeres y niñas tiene el poder de decidir si desea obtener atención de la salud —incluidos los servicios de salud sexual y reproductiva— y en qué momento, si desea utilizar métodos anticonceptivos y si desea mantener relaciones sexuales con su pareja o marido.”
UNFPA
En América Latina, 25% de las mujeres no pueden decidir sobre su cuerpo
En América Latina, en promedio, el 26 por ciento de las mujeres no puede decidir sobre su cuerpo. El 9 por ciento no tiene el poder de negarse a tener relaciones sexuales, ni el poder de decidir si usar un método anticonceptivo, mientras el 13 por ciento no puede decidir si desea obtener servicios de salud.
La información de la UNFPA corresponde a datos de 57 países, de mujeres de 15 a 49 años de edad, de los datos más recientes de 2007 a 2018.
De acuerdo con el estudio, los determinantes para que las mujeres no puedan decidir sobre su cuerpo constan de diferentes dimensiones: normas de género, creencias, estigmas, posición de la pareja, proximidad de servicios de salud, educación, riqueza y acceso a los medios de comunicación.
Mujeres con estudios superiores tienen mayor poder de decisión
El informe arroja que las mujeres que tienen niveles superiores educativos, son quienes tienen mayor poder sobre la decisión de su cuerpo, en el caso de uso de métodos anticonceptivos, negarse a tener relaciones sexuales y buscar asistencia de salud.
“El hecho de que solo el 55% de las mujeres tengan el poder de tomar sus propias decisiones sobre su cuerpo debería ser una llamada de atención para los gobiernos, los encargados de formular políticas y las instituciones de desarrollo.”
UNFPA
Fotografía: Juan Pablo Zamora / Cuartoscuro