Por tiempos excedidos en la espera para abordar un camión, la falta de unidades y el poco mantenimiento que reciben los camiones de diferentes rutas urbanas que transitan por el área metropolitana, reconocen sus deficiencias que hasta emiten una disculpa en sus mismas unidades.
«A nuestros usuarios una disculpa, estamos imposibilidades de brindar más servicio», es la leyenda que se muestra en un cartel en diferentes rutas urbanas.
Transportistas han anunciado que no cuentan con un servicio más óptimo debido a la falta de recursos para adquirir y mantener sus unidades. Además, han señalado que la poca demanda que tuvieron los camiones durante el año pasado debido a las afectaciones de la pandemia también repercutió en la falta de dinero para las necesidades de los camiones.
Algunas de las adversidades que padecen los usuarios es que la mayoría de las rutas cuentan con una menor cantidad de unidades circulando en sus respectivos recorridos, por lo que en cada caso depende el tiempo de demora.
Usuarios de la Ruta 1 han denunciado a través de redes sociales la tardanza de entre 40 hasta 50 minutos promedio para abordar un camión; en el caso de los usuarios de la ruta 138, los tiempos de espera llegan a variar, sin embargo, la queja principal es que en ocasiones puede demorar hasta más de una hora.
En cuanto a las deficiencias de las unidades, usuarios de la ruta 109 se han quejado de las malas condiciones en las que se encuentran sus unidades, pues en su mayoría cuentan con ventanas que no se pueden abrir pese a que estos no cuentan con aire acondicionado para mitigar las altas temperaturas incluso cuando se encuentran saturados en capacidad.
Otros suspenden su servicio sin previo aviso a partir de ciertas horas, tal como lo es con la ruta 228, que desde las 18:00 horas tardan más de una hora, a lo cual tan sólo les mencionan que es un problema que se deriva incluso desde antes de la pandemia.
No obstante, pese a que los mismos transportistas reconocen las fallas con las que actualmente cuenta el sistema de transporte público, no se contempla una pronta rehabilitación para regresar a la cantidad de unidades con las que contaban antes.
Han advertido que un regreso a clases presencial volvería a incrementar la afluencia de estudiantes en el transporte público, a lo cual han aseverado que no se cuenta con suficientes unidades para atender una mayor cantidad de usuarios derivado de la reactivación económica.