El presidente Andrés Manuel López Obrador reduce el sistema político mexicano a un análisis que tiene que ver con su visión de ruptura. Para él existió un régimen neoliberal. Del sistema político mexicano, el populismo está excluido de su discurso, pero no el desarrollo estabilizador o el “milagro mexicano” con sus próceres, como su estimado Adolfo López Mateos.
Para Andrés Manuel el juicio al período neoliberal tiene que ver con la afrenta a los mexicanos, pero también con afrentas personales. López Obrador enlistó las causas de la consulta, las que él considera las causas de juicio.
1.- Carlos Salinas de Gortari: porque entregó empresas públicas a particulares y a sus allegados. ¿Quiénes fueron esos particulares y allegados? El presidente no lo dice.
2.- Ernesto Zedillo: porque convirtió las deudas privadas de unos cuantos en deuda pública con el Fobaproa. ¿Quiénes se beneficiaron? No los enlista Andrés Manuel.
3.- Vicente Fox: por traidor a la democracia. ¿Sólo por eso?
4.- Felipe Calderón: porque convirtió al país en un cementerio. ¿Y la corrupción por los exorbitantes ingresos petroleros?
5.- Enrique Peña Nieto: por corrupción. ¿Y la impunidad?
Dijo en su mañanera el presidente: “de hacer un juicio al régimen neoliberal más que encarcelar a estos personajes, porque eso nos llevaría a la confrontación, a polarizarnos, a quedarnos empantanados en el pasado, y yo estoy viendo hacia adelante”. El juicio al período neoliberal ya se dio por parte de los mexicanos en las elecciones de julio pasado. Ese juicio electoral llevó a Andrés Manuel a la presidencia. ¿Convencerá López Obrador a los ciudadanos en las posibles consultas de “ver hacia adelante” y no castigar a quienes nos llevaron a la desigualdad, a la pobreza, al enfrentamiento, al baño de sangre? No lo creo, el juicio al régimen neoliberal ya se dio en las elecciones. El juicio penal es otra cosa muy distinta y, tal vez, necesaria.
@ruizjosejaime
