La activista sueca de 16 años, Greta Thunberg, ha sido nominada al Premio Nobel de la Paz como respuesta a su compromiso a favor de la creación de medidas más efectivas contra el cambio climático.
La joven protesta cada viernes frente al Parlamento sueco con el fin de obtener resultados y su tenacidad la ha convertido en fuente de inspiración para otros, sobre todo después de su participación en la cumbre del clima de la ONU en Polonia.
“Hemos nominado a Greta porque la amenaza climática es probablemente una de las principales causas de guerra y conflicto. El movimiento de masas que ha impulsado es una contribución muy importante para la paz”, dijo el diputado noruego André Øvstegård.
Este año, 304 candidatos luchan por el Nobel de la Paz; 219 son individuos y 85 organizaciones. La concesión del Nobel a Thunberg significaría un paso adelante al reconocimiento de movimientos populares. De acuerdo con el testamento de Alfred Nobel, sólo si quienes nominan hacen público a su candidato es posible conocer su nombre, pues el Comité Nobel noruego confirma hasta 50 días después.
En 2014, la paquistaní Malala Yousafzai obtuvo el galardón por su activismo a favor de los derechos civiles, especialmente de las mujeres del valle del río Swat, donde el régimen talibán prohibió que las niñas asistan a la escuela, convirtiéndose a los 17 años en la persona más joven dentro de los Nobel hasta ese año.