El juez de Valencia José Miguel Bort, que instruye desde el verano de 2017 la demanda de paternidad presentada por Javier Sánchez Santos contra Julio Iglesias, ha fijado una nueva fecha para el juicio y ha establecido que será a puerta cerrada con el fin de “garantizar la protección de la intimidad y vida privada de las partes”, en aplicación del artículo 754 de la Ley de Enjuiciamiento Civil.
El magistrado ha rechazado los recursos presentados por el cantante a lo largo del proceso para evitar la vista. Y también ha confirmado, mediante una prueba genética, que Javier Santos no es hijo del exmarido de su madre, que figura como su progenitor en el Registro Civil y contra el que también se dirige la demanda de paternidad por una cuestión formal.
Julio Iglesias considera que el asunto es cosa juzgada, porque ya se rechazó una demanda en el mismo sentido en los años noventa. Y se ha negado a someterse al test de ADN como le planteó el juez.
El letrado de Javier Santos confía en que, así las cosas, se imponga el resultado de la prueba genética realizada antes de iniciar el proceso sobre una muestra de otro de los hijos del cantante, Julio José, conseguida en Miami, Estados Unidos, por una agencia detectives.Dicha prueba reflejó una coincidencia genética del 99,9%, según consta en la demanda de paternidad.
Javier Santos es hijo de la exbailarina portuguesa María Edite Santos, que lleva tres décadas asegurando que mantuvo una aventura con Julio Iglesias en 1975, cuando coincidieron trabajando en una sala de fiestas de Sant Feliu de Guixols (Girona).