A finales de febrero, la Agencia Estatal de Investigaciones informaba que al menos ocho elementos de auxilio son investigados por la desaparición de un reloj Rolex, propiedad del joven asesinado el domingo 17 de febrero en Plaza Tanarah, en el municipio de San Pedro; confirmó la Agencia Estatal de Investigaciones.
Esteban Cantú Montes, titular de la institución, reveló entonces que un total de 17 personas, entre efectivos de Fuerza Civil, Protección Civil y Cruz Roja, arribaron al lugar de los hechos.
“Fueron citadas diversas personas, en este caso los rescatistas, policías y demás, hay un total de 17 personas que llegaron al lugar de los hechos, se han enfocado las entrevistas en ocho de ellos y continúan en este caso las personas declarando en la Agencia del Ministerio Público. Son de tres dependencias que llegaron al lugar como primer respondiente, Fuerza Civil, Cruz Roja y elementos policiacos”.
Pero fue hasta este viernes 5 de abril cuando, mediante un comunicado, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León informó que, finalmente, el reloj fue localizado. En el documento se notifica que el objeto fue encontrado en posesión de un elemento de la Cruz Roja de Monterrey. No se divulgó su nombre, pero sí se anticipa que su situación jurídica está por resolverse.
El reloj fue sustraído tras un incidente violento contra David Alberto Yarte Carranza, de 24 años, quien presuntamente se resistió a un asalto. A la llegada de los socorristas y apoyo policiaco, el joven aún estaba vivo y portaba el accesorio. Yarte Carranza perdió la vida en un hospital a consecuencia de tres impactos de arma de fuego que recibió al resistirse al robo precisamente del reloj Oyster Perpetual «extraviado», cuyo valor asciende a los 300 mil pesos.
En su momento, Aldo Fasci Zuazua, Secretario de Seguridad Pública en el Estado, calificó el hecho como una vergüenza.
“Lo del reloj desaparecido es una vergüenza. No es tanto que se lo hayan robado, eso no puede pasar, eso no puede ser, y por eso vamos a investigar a quien sea por negligencia… No puede ser que no esté. La cadena de custodia se rompió. Hay un tema administrativo y no puede ser que no esté el reloj… ¡no se puede tolerar eso!”