En una rara misiva a la opinión pública, Benedicto XVI culpó a la “revolución sexual” del incremento de los casos de abuso sexual infantil en la Iglesia Católica. El sumo pontífice “emérito” señaló en una misiva que la “revolución sexual” de las últimas décadas llevó a “algunos” a creer que la pedofilia y la pornografía eran “aceptables”.
También culpó a la “cultura abiertamente gay” de algunos seminarios católicos de las fallas en entrenar a los sacerdotes “adecuadamente”. “Podría decirse que en los 20 años que transcurrieron de 1960 a 1980, los estándares previamente establecidos colapsaron por completo y una nueva normalidad surgió”, señaló Ratzinger.
Benedicto XVI estuvo a cargo de la Iglesia Católica cuando surgió la primera oleada de testimonios por caso de abuso sexual infantil en la institución religiosa.
Aunado a esto, la misiva de Benedicto, señalado por no emprender medidas suficientes para combatir el abuso infantil durante sus décadas en el seno de la Iglesia Católica, fue sumamente criticado por expertos luego de ser difundida su misiva.
El líder religioso juró mantenerse en un completo silencio tras el anuncio de su retiro en el 2013, pero acciones como esta hacen ponen en entredicho su decisión.
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