Por Francisco Tijerina.
“Si ya estás decidida, a buscar otra vida,
pues agarra tu rumbo y vete”
José Alfredo Jiménez
Chafos, chantajistas, extorsionadores y pandilleros, por decir lo menos, se ven los transportistas de Nuevo León con su amenaza de parar el transporte por las noches a partir de hoy porque no les han aprobado el aumento a las tarifas que pretenden.
Analicemos los hechos:
Este miércoles hubo asamblea del Consejo Estatal del Transporte para ver el tema, pero estando a punto de entrar los empresarios del transporte decidieron retirarse. Aunque con todo y sin ellos había quórum suficiente para realizar la sesión.
Y es que los señores no están conformes con el acuerdo al que llegó la Comisión de Costos y Productividad, de la que también forman parte, y quieren por sus pistolas un mayor incremento.
El Gobierno bien pudo aprovechar la oportunidad de echar adelante el acuerdo de incremento, pero no lo hizo así y pospuso la reunión para el próximo lunes. La respuesta de los transportistas es la amenaza de parar el transporte por las noches y de cancelar algunas rutas.
¿O sea que es sí o sí?
Se les olvida (o más bien se hacen tarugos) que tienen una concesión con la cual deben cumplir y en caso de no hacerlo así atenerse a las consecuencias. Pero más que ello, se olvidan de que se deben a sus clientes, que no es el Gobierno sino los usuarios, quienes podrían tomar represalias en su contra y vaya que tienen motivos, como su pésimo servicio que han tolerado por años, pero más que eso, su intento de chantaje que ahora quieren realizar.
Estuvieron en la Comisión y llegaron a un acuerdo, ayer se fueron antes de entrar buscando reventar la reunión por falta de quórum, pero su impericia política les falló; con todo y ello el Gobierno les tiende la mano para buscar un consenso y su respuesta es una amenaza, ¿qué diablos tienen en la cabeza?
La actitud de los transportistas es inaceptable. No pueden tener como rehenes a los ciudadanos de Nuevo León y el Gobierno debe impedir esta burda extorsión haciendo valer la ley, porque los perjudicados son los usuarios.