Avenidas, accesos carreteros y puentes internacionales de Reynosa, Tamaulipas, contaban con cámaras de vigilancia para seguridad ¡del crimen organizado! Ese equipo ya ha sido desmantelado por la Policía estatal, dijeron autoridades y testigos a Reforma.
De acuerdo con el reporte, fue el fin de semana cuando los agentes retiraron el sistema de videovigilancia, que integraban unas 60 cámaras, las cuales se encontraban ocultas en luminarias y cajas que simulaban ser de Telmex.
Espían a policías y militares
Según lo indica el mencionado rotativo, se indicó que el sistema de circuito cerrado era utilizado para espiar y anticiparse a las acciones de las corporaciones tanto policiacas como militares.
Aunque en los equipos se ven logos de Telmex que podrían ser “hechizos”, las autoridades indagan si hay relación entre los trabajadores de la empresa con delincuentes. Además, se han hallado antenas repetidoras al servicio del crimen organizado en otras ciudades.
Según los informantes, ese equipo de telecomunicaciones buscaría suplir a los “halcones” que vigilan a las autoridades para informar a la delincuencia.
¿Qué son los ‘halcones’ del crimen organizado?
Los “halcones” son personas reclutadas por el crimen organizado para vigilar y alertar a sueldo sobre la presencia de las autoridades o enemigos. Son considerados como espías del crimen organizado por sus funciones de información, a cambio de dinero.
En la estrategia contra el narcotráfico que instrumentó Felipe Calderón en 2006 durante su gobierno, muchos niños y niñas fueron víctimas de esa guerra. Unos quedaron huérfanos, otros murieron o desaparecieron, en tanto que a otros el crimen los reclutó como “halcones” y distribuidores de droga al menudeo.
En otros casos, se cuenta con la participación de integrantes policíacos infiltrados.
El ojo que todo lo ve
No es la primera vez que las autoridades se dan cuenta y desmantelan sistemas para controlar los movimientos de ciudadanos y autoridades.
En mayo de 2015, la policía echó a bajo una red clandestina de una treintena de cámaras conectadas a Internet. La mayoría se encontraban instalados en postes de luz y teléfono.
Y en junio de ese año, las autoridades desmantelaron 39 cámaras de vigilancia que los criminales habían instalado en puntos clave de la ciudad.