La guerra comercial de Estados Unidos contra China condujo a que firmas estadounidenses se refugiaran en México, país con una relación estable y duradera, un “puerto seguro” que ahora está en riesgo por la pretensión del presidente Donald Trump de imponer aranceles, advirtió este sábado The New York Times.
En una editorial, titulada “La medida de la guerra comercial se extiende a México, las empresas pierden un puerto seguro”, el diario expuso las consecuencias económicas y comerciales para las compañías y consumidores estadounidenses que a corto y largo plazo tendría esta medida de ser aplicada.
Explicó que, en el corto plazo, los aranceles crecientes que Trump amenazó con imponer a las mercancías de provenientes de México de 5.0 a 25 por ciento significarían “menores ganancias para los importadores estadounidenses y precios más altos para los consumidores estadounidenses en todo, desde los aguacates hasta los automóviles”.
“Nuestros lazos con México son, en muchos aspectos, mucho más inmediatos que con China, y en algunos aspectos mucho más poderosos”, enfatizó el analista Pete Guarraia, quien dirige una consultoría.
El rotativo alertó que a largo plazo esas medidas arancelarias “podrían obligar a las empresas a reconsiderar las cadenas de suministro que se extienden por todo el continente y que han hecho de Estados Unidos una de las economías más interconectadas del mundo”.
La actual situación podría “ser mucho más perjudicial para la economía estadounidense que el costo de los aranceles en sí mismos”, indicó el diario, citando a expertos.
En medio de esta guerra comercial, el presidente Trump critica con frecuencia a México y a las empresas estadounidenses que trasladan su producción al vecino del sur, “pero sus políticas comerciales se han centrado en gran medida en China, un objetivo de rondas sucesivas de aranceles sobre miles de millones de dólares en importaciones”.
Así, agregó, muchas compañías estadounidenses respondieron “trasladando las cadenas de producción y suministro de China, en algunos casos a México, que en lo que va del año ha desplazado al gigante asiático como el principal socio comercial de los Estados Unidos”.
El interés de los empresarios estadounidenses por instalarse en el vecino del sur creció luego que Canadá, Estados Unidos y México llegaron a un acuerdo para un nuevo tratado comercial trilateral. Sin embargo, con el anuncio arancelario de Trump, las iniciativas de los empresarios estadounidenses “ahora fueron arrojados al caos”, consideró el rotativo.
“México era el lugar al que la gente quería mudarse”, aseguró Joseph Fitzgerald, socio de la cadena de suministro de Deloitte, citado por el periódico. Para esas empresas, la situación “ahora es: ‘caramba, acabábamos de atravesar una ola estratégica de cadena de suministro y cambio estructural, y ahora necesitamos comenzar una nueva ronda”, cuestionó.
Si las medidas anunciadas por Trump se llevan a la práctica, los consumidores estadounidenses también resultarían afectados casi de inmediato, comenzando con el precio de las frutas y hortalizas.
“Como consumidor, ese fue mi primer pensamiento”, indicó Emily Blanchard, economista de Tuck School of Business en Dartmouth College al diario neoyorquino. “Esos son mis aguacates y fresas. ¿Qué estás haciendo?”, señaló.
La investigación económica muestra que los consumidores eventualmente son los más afectados por las tarifas. Pero el impacto podría ser mayor en el caso del comercio con México, porque muchas importaciones desde allí contienen partes o materiales de fábricas estadunidenses.
“Estamos gravando con nuestros propios productos”, alertó Katheryn Russ, economista de la Universidad de California, Davis citado por el diario.