Gracias al sistema IcePod, científicos de Estados Unidos hicieron un importante hallazgo en la Antártida, al encontrar una enorme piedra que; entre otras cosas, está salvando al mundo de una inundación masiva. Se trata de la Barrera de Ross, la cual se ubica entre las partes este y oeste del continente congelado, creando una división natural que previene gran parte del deshielo.
La pieza tectónica esta situada en un punto donde evita que las corrientes de agua choquen directamente con el hielo, previniendo su derretimiento en un 20%, lo que es igual a un aumento en el nivel del mar de 11.6 metros si se llegara a a dar el caso, lo que impactaría de manera sustancial en todos los países del mundo con salida a los mantos acuíferos.
Según los datos arrojados, se cree que esta roca ha permanecido en ese lugar desde hace cientos de millones de años, siendo el resultado de los movimientos de las placas de la Tierra, que entre otras cosas, formaron los continentes y elementos terrenos de la superficie del planeta, como lo son las montañas, volcanes, fallas y demás.
¿Qué pasaría si la Barrera de Ross no existiera?
Cómo se mencionó, la formación evita que aumente el nivel del mar; sin embargo, esos 11 metros señalados serían sólo el comienzo del desastre, ya que se crearía un efecto dominó que derretiría en tiempo récord gran parte del hielo de la Antártida, reduciendo las zonas de tierra firme en varios kilómetros o incluso desapareciendo algunas islas pequeñas.
De hecho, de nunca haber existido, la conformación de continentes sería otra debido a presencia de agua; en el peor de los casos, la parte firme se podría reducir hasta una octava parte de la superficie. Ahora bien, hay que señalar que la Barrera de Ross no protege a todo el continente congelado, aún más, la crisis climática a acelerado el deshielo en varias partes del mismo. Investigadores señalaron que en los últimos 25 años se derritió el suficiente hielo para cubrir todo Texas a una profundidad de 4 metros.
Con información de Muy Interesante.Foto propiedad de: NASA