El colectivo Seguridad Sin Guerra condenó el envío de 6 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera sur con el objetivo de frenar el flujo migratorio; y al mismo tiempo, sentenció que la criminalización de personas migrantes y defensoras se utilice como moneda de cambio en negociaciones con Estados Unidos, para impedir la imposición de aranceles.
Aseguró que esta “militarización” de la frontera sur se da en un contexto donde continúa la tendencia a “usar recursos públicos para defender intereses de gobierno extranjeros en detrimento de los intereses de ciudadanos mexicanos”.
“Hoy, el anuncio de la cancillería parece una forma de profundizar la subordinación de las instituciones mexicanas a la agenda estadounidense, dando una excusa para mantener la militarización de la vida pública.”
El colectivo denunció que las detenciones de Irineo Mujica y Cristóbal Sánchez, defensores de migrantes detenidos el 5 de junio y que tuvieron lugar en medio de las negociaciones para la no imposición de aranceles, “esto no puede ser entendido como casualidad”.
“Pareciera que los defensores de derechos humanos somos ofrecidos como ficha de cambio en el proceso de militarización y subordinación a la agenda estadounidense.”
Reiteró su condena enérgica a que la militarización y la criminalización de personas migrantes y defensores de dicha población, sean moneda de cambio pues esa situación podría derivar en violaciones a derechos humanos, porque refieren que las leyes secundarias de la Guardia Nacional, les da libertad de detener a las personas que quieren ingresar al país.
Finalmente, exhortaron a todas las autoridades, es especial al presidente Andrés Manuel López Obrador, a mantener la “prudencia y congruencia” en medidas que involucran el uso de la fuerza, pues ésta “amenaza con ganarle a la razón cuando nuestro país emula medidas como las del gobierno estadounidense para militarizar su frontera sur”.
Foto propiedad de: Isabel Mateos / Cuartoscuro
