El campeón Andy Ruiz Jr., fue recibido este martes por el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional, lugar en el que se hicieron regalos y reconocimientos mutuos. “Estoy muy contento porque está a aquí mi tocayo. Mexicano. Un orgullo para nuestra patria”, dijo el Presidente.
El campeón de origen mexicano le regaló una réplica en color dorado y autografiados de los guantes con los que venció al favorito Anthony Joshua y saltó a la fama. “No los voy a usar porque soy pacifista”, bromeó el Presiente.
Acompañado por su padre, sus representantes y sus entrenadores, así como por el comisionado para fomentar el boxeo mexicano Miguel Torruco, Andy Ruiz Jr. llevó los cinturones conquistados en Estados Unidos (WBA, IBF y WBO) para México y además le contó al tabasqueño que puso como condición para salir a pelear que se tocara el himno nacional mexicano.
El Presidente regaló a Andy Ruiz Jr., un billete de 500 pesos, pero no cualquier billete. Además de ser de los nuevos -con el rostro de Benito Juárez-, le fue obsequiado por el Banco de México y tiene por fecha el 1 de julio del 2018, día en que López Obrador resultó electo, además de las letras A y R.
Una historia de perseverancia
La historia de Ruiz es digna de las mejores plumas literarias, pues luego de fracasar en su camino rumbo a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 logró construir un camino exitoso en el pugilismo profesional, el cual coronó con su histórico y sorpresivo triunfo.
Fue en marzo del 2008 cuando el “Destroyer” sufrió uno de los golpes más duros de su carrera y no precisamente sobre el ring, ya que en marzo de ese año fue eliminado en las Calificaciones Olímpicas de América a manos del cubano Robert Alfonso. Aunque un mes más tarde intentó obtener su boleto a la máxima justa, volvió a caer, pero ahora contra el colombiano Óscar Rivas.
Pese al doloroso revés que lo alejó de China, Ruiz Jr. inició en 2009 su carrera como profesional derrotando a Miguel Salvador en Tijuana, Baja California; desde entonces su camino en los encordados de alto nivel ha sido brillante, toda vez que sólo registra un tropiezo, mismo que ocurrió en 2016 frente al neozelandés Joseph Parker, pelea que fue muy polémica e incluso existen quienes consideran que el mexicano se llevó el triunfo.
Con casi dos años inactivo, el “Destroyer” volvió a ponerse los guantes para despachar al estadounidense Devin Vargas, de hecho, tras esa batalla comenzó su ardua preparación en pos de colgarse los cinturones de la categoría de los pesados.
Para ponerle un elemento todavía más peculiar a esta historia, Andy Ruiz Jr. “amarró” la pelea con Joshua mediante un mensaje de Instagram, ya que por esa vía contactó al promotor Eddie Hearn, encargado de organizar la contienda, en aras de proponerse como retador.
“Cuando se confirmaron los tres positivos (de Miller), tuvimos que buscar un nuevo rival y no había instrucciones, simplemente el que nosotros quisiéramos. Y alguien me envió un mensaje en Instagram que captó mi atención ‘Dame la pelea, voy a pelear más fuerte que cualquiera de los hombres que han mencionado, voy a darle una mejor pelea y voy a vencer a Anthony Joshua”, recordó Eddie Hearn.
Después de todas estas vicisitudes, el “Destroyer” todavía tuvo que enfrentar los comentarios discriminatorios de una parte de la afición, la cual consideraba que el nacido en Imperial Valley, California perdería a las primeras de cambio; no obstante, logró callar a todos sus detractores y hoy, además de estrechar la mano del López Obrador, seguramente recibirá el calor de los fans que ahora lo admiran por su excelente técnica boxística.