Los familiares del gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, han recibido incentivos económicos para la siembra de aguacate a costa de la devastación del bosque de la localidad de Apango en el municipio de San Gabriel.
El primera de los beneficiados fue el padre del gobernador Enrique Alfaro Anguiano, quien también fue rector de la Universidad de Guadalajara, quien en 2015 recibió apoyos por parte de la otrora Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural para la siembra de trigo en un terreno agrícola que entre 2017 y 2018 cambió por una huerta aguacatera de 30 hectáreas, aunque nunca acreditó el cambio de uso de suelo forestal.
Los habitantes de la localidad reconocen al rancho de El Caracol como propiedad de la familia Alfaro Anguiano, sin embargo, no se tiene claridad sobre si compró el terreno o lo arrendó a la empresa Oro Verde.
El otro rancho es propiedad de los primos del gobernador, la familia Alfaro Aranguren-Errejón, quienes dentro de los predios La Manzanilla y El Veladero disponen de cientos de hectáreas de plantaciones de aguacates.
Aguacateros responsables de incendios provocados en bosque
Los habitantes de Apango acusan a la familia Alfaro Aranguren-Errejón de provocar los incendios forestales para ampliar el terreno de sus huertos de aguacate y de enojarse con los que combaten el fuego.
Al problema de los incendios provocados se suma la apropiación de los recursos naturales como el agua, aunque el arroyo que abastecía al pueblo disponía del líquido todo el año, desde el apogeo de los huertos aguacateros y su demanda de grandes volúmenes de agua, no queda nada para proveer a los habitantes.
Además, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales no ha otorgado en por lo menos una década ningún permiso de cambio de uso de suelo forestal para aguacate, lo que hace que buena parte de las plantaciones de aguacate operen en la ilegalidad.
Vivió en Apango la esposa de ‘El Mencho’
El reportaje publicado por NTR Guadalajara también recoge que en las montañas de la región habitó la esposa del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación, Nemesio Oseguera Cervantes ‘El Mencho’, quien mantuvo un bajo perfil, sin embargo, alrededor de su cabaña florecieron las aguacateras.
Los habitantes de la región coinciden en que al negocio de los aguacates le siguió la devastación de los bosques, incluso una habitante recuerda que fue advertida por un vecino de Uruapan, Michoacán, de que no permitieran que ingresara el negocio por la devastación que conllevaba.
Foto propiedad de: Mario Jasso / Cuartoscuro