Por Eloy Garza González.
Ayer el periódico El Norte (Reforma en CDMX) publicó una encuesta sobre los posibles sucesores del Bronco en Nuevo León. De las recientes encuestas que han aparecido sobre el tema en medios locales, esta es la única fiable. Las otras son casi todas encuestas patito.
El senador Samuel García, de Movimiento Ciudadano, va en primer lugar de las preferencias (24%) si hoy fueran las elecciones. Le pisa los talones Víctor Fuentes del PAN (23%), y con poco margen detrás, Clara Luz Flores (22%) del PRI. En cuarto lugar está Tatiana Clouthier, hasta ahora de Morena (21%).
Varios colegas periodistas han respondido a la encuesta con el argumento de que todavía es prematuro retratar preferencias electorales para 2021. Falso. El proceso electoral ya comenzó. No se hagan. Las precampañas están arrancando. Varios analistas anticipábamos para estas fechas la posible victoria electoral de Jaime Rodríguez. Por el contrario, los supuestos expertos vaticinaban que aún era temprano para especular los alcances electorales del Bronco, como posible candidato a gobernador. Se equivocaron de cabo a rabo. Y uno le atinó.
¿Por qué? Simple: la política actual resalta perfiles para puestos públicos con mucha anticipación, porque el elector ya no decida tanto por partidos, sino por personalidades. Antes, había que esperar a que el partido hegemónico pusiera por dedazo a su gallo, para vislumbrar quién ganaría en la contienda electoral. Ahora no. Con dos años antes, refulgen los aspirantes. Difícil que salga un tapado de última hora.
¿Quiénes tienen posibilidades para ser el próximo gobernador de Nuevo León? A mi juicio, sólo dos: Samuel García (que ya inició su campaña a través de su novia, la carismática influencer Mariana Rodríguez) y Clara Luz Flores. Los demás, incluyendo Tatiana Clouthier, son soñadores secundarios. Ni modo. Curioso que tanto Samuel como Clara Luz brillen por sí mismos, casi en calidad de posibles candidatos independientes (recordemos aquel verso de Rubén Darío: “de desnuda que está, brilla la estrella”). Sus respectivos partidos, por diversas razones, no les ayudan como plataforma electoral. En cambio, al PAN, como partido, no le ayuda el pobre de Víctor Fuentes, ni a Morena, Tatiana Clouthier. Ignoro francamente los motivos, pero así es.
En otras palabras, si el naranja Samuel García hace alianza con el PAN, gana la elección. Si la priista Clara Luz hace alianza con Morena, gana la elección. Y voy más lejos: si uno de estos dos se lanza de candidato independiente, gana la elección, porque no cargaría con los pasivos de sus correspondientes partidos políticos.
Añadamos una nota de desencanto para otros posibles aspirantes: Ildefonso Guajardo estaría condenado a perder arrolladoramente, tanto si las elecciones fueran hoy como lo serán en dos años. Lo mismo Manuel González. En este escenario, por ser mujer, por no tener controversias de cuidado, y por tener detrás a Abel Guerra, Clara Luz Flores empieza arriba de Samuel García (aunque en la encuesta de El Norte esté abajo suyo dos puntos porcentuales). Y en estos análisis prospectivos, uno raramente se equivoca, modestia aparte.
@eloygarza