El exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, reveló que cuando era encargado del despacho de la Procuraduría General de la República, Alberto Elías Beltrán lo extorsionó. En una entrevista telefónica con Reforma, además indicó que, a través de un amigo, el expresidente Enrique Peña Nieto le regaló una cifra de dinero para ayudarlo, porque tenía “cargo de conciencia”.
Duarte de Ochoa se encuentra preso en el Reclusorio Norte acusado de lavado de dinero y asociación delictuosa.
¿Por qué extorsionó Elías a Duarte?
El exmandatario estatal detalló a Reforma que le dio una suma de dinero a Elías Beltrán con tal de que dejara en paz a su familia. La extorsión pagada también fue para que le reclasificaran el delito de delincuencia organizada, que implicaría recibir una baja sentencia.
Duarte de Ochoa dijo, según la nota que firma Abel Barajas, que también se benefició del pago Felipe Muñoz Vázquez, quien fue hasta el mes pasado el titular de la Subprocuraduría de Delitos Federales.
Los «cargos de conciencia» en Peña
De Peña Nieto, el exgobernador de Veracruz recibió una suma de dinero que el expresidente le mandó a través de un amigo y se entregó a su hermano Cecil Duarte, porque lo quería ayudar por tener «cargos de conciencia», por la persecución que padecía.
La cantidad se entregó en un domicilio de la Ciudad de México y ese dinero lo usó para pagar la supuesta «extorsión», comentó el expriista. Posteriormente, refiere, escribió una carta a Peña Nieto en la que le expuso:
«Presidente, con todo respeto, es algo verdaderamente bizarro, es algo fuera de la realidad lo que estoy viviendo, usted me apoya con algo y eso es lo que estoy pagándole, lo que me están pidiendo sus propios subalternos».
En la misiva le hacía saber que fue víctima de una extorsión “donde me amenazaron con la integridad y con la vida misma de mi familia”… y no tuvo de otra, afirma, más que pagar.
Pagué para que dejaran en paz a mi familia: Duarte
Para Duarte eso no es un cohecho sino una extorsión: “Me extorsionaron: fui extorsionado y tuve que pagar para que dejaran a mi familia en paz y para que aceptara todas las pruebas que me fabricaron en mi contra».
Además, comentó que en su salida del Gobierno como su captura, Miguel Osorio Chong fue clave, ya que, como titular de la Secretaría de Gobernación, fue quien le pidió que solicitara su licencia y con quien negoció su entrega en Guatemala.
Sobre lo revelado por Duarte, Alberto Elías Beltrán, ex encargado de despacho de la PGR, negó recibir dinero del exgobernador y afirmó que la reclasificación del delito de delincuencia organizada por el de asociación delictuosa, fue en un procedimiento abreviado que solicitó la propia defensa legal del expriista.
Carta a la Fiscalía
En tanto, Duarte de Ochoa entregó a la Fiscalía General de la República un documento en el que oficializa su intención de aportar “información valiosa y privilegiada” sobre altos funcionarios del gobierno de Peña Nieto. En su escrito, del que da cuenta Ciro Gómez Leyva además explica de manera breve su situación jurídica.
“Derivado del cargo de gobernador que ostenté, así como del proceso que enfrento, me he hecho conocedor de diversa información que pudiera considerarse privilegiada y que, de ser el caso, podría ser de utilidad para diversas investigaciones que se encuentra realizando esta Fiscalía”.
Indica que, en este sentido, “tengo conocimiento que en días pasados, se ha publicado en diversos medios de comunicación que, actualmente esta Fiscalía General de la República se encuentra integrando una (o varias) carpeta (s) de investigación en contra de altos funcionarios del gobierno federal de la anterior administración”.
Duarte fue capturado en 2016
El 15 de abril de 2017, Javier Duarte de Ochoa fue detenido en Guatemala, donde se encontraba prófugo de la justicia desde octubre de 2016 cuando la entonces PGR dio a conocer que había emitido una orden de aprehensión en su contra. Tres meses después de su detención, el exgobernador de Veracruz fue extraditado a México.
El Ministerio Público federal ha presentado como pruebas contra Duarte de Ochoa escrituras públicas de los bienes asegurados como ranchos, terrenos, departamentos, así como viviendas.
Además, hay estados de cuentas de los pagos realizados, documentos de constitución de empresas, una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, así como declaraciones ministeriales de sus colaboradores cercanos.
Foto propiedad de: Willian Gularte/Cuartoscuro