Waldo Fernández emitió un boletín en donde anunció su renuncia a los cargos de Encargado del Despacho de la Coordinación Ejecutiva de la Administración Pública del Estado y Titular de la Oficina de Representación del Gobierno del Estado de Nuevo León, en la Ciudad de México.
El ahora exfuncionario estatal justifica su resolución como un “período de reflexión” en vísperas de las próximas elecciones, que considera “la decisión más importante que tomará el pueblo de Nuevo León en su historia reciente”. Un receso en el que él mismo considera evaluar su posición al respecto.
Además, señala la “polarización” que vive la clase política local y la “guerra de odio en la que un día sí y otro también se denuestan sin importarles mentir de forma vulgar”.
En este escenario, Fernández González dijo que se niega a “aceptar que la gente de Nuevo León volverá a votar por un sentimiento de venganza u odio hacia nadie… Y aunque al parecer a eso es a lo que le apuestan muchos actores políticos, yo estoy convencido de que hay otra forma de hacer política y de sumar a la gente para mejorar el rumbo de Nuevo León, ese ha sido mi sello, para muestra ahí tienen mi trabajo”.
Waldo Fernández hizo además una breve evaluación de lo que han sido sus aportes como político y funcionario público. Dijo que como diputado federal gestionó más de 490 millones de pesos para el Estado. Subrayó su labor, como “factor decisivo para que Conagua nos diera el título de concesión que dará vida a la Presa Libertad”, y su gestión para obtener los recursos para iniciar la obra. Además, destacó su gestión para destrabar un crédito en Banobras que servirá para adquirir vagones para la Línea 3 del Metro.
También mencionó su participación en “las negociaciones que derivaron en la concesión de las vías del tren que atraviesan el área metropolitana, sobre las cuales se prevé la construcción de un tren ligero que reordenará la movilidad de la ciudad”.
En el boletín agradeció al gobernador Jaime Rodríguez Calderón por confiarle una posición de servicio a la comunidad, y declaró “la apertura y colaboración que siempre mostraron” los medios de comunicación para establecer un diálogo con el pueblo de Nuevo León.
Para finalizar, convocó a Organizaciones No Gubernamentales y a activistas ciudadanos a olvidar intereses y diferencias: “Los carniceros de hoy son las reses del mañana”, puntualizó, y añadió que es necesario “Hay que dejar de hacer señalamientos y llamados irresponsables”.
Conminó también a la población a “no dejarse llevar por discursos de odio y resentimiento”, ya que sería una situación que debilita al pueblo y lo hace fácil de manipular, degenerando a la democracia.
“Nuevo León merece más que eso, la gente de este estado es ejemplar, ya es justo que la clase política estemos a su altura”.