Por Obed Campos.
El charro Noé Gerardo Chávez Montemayor, quien acaba de ser nombrado director de la Agencia del Transporte en Nuevo León, ha mostrado que abusa de la autoridad, y Aldo Fasci, secretario de Seguridad Pública, le sirve de comparsa.
Porque eso de desviar policías que habían de vigilar y perseguir delincuentes para reprimir a taxistas que lo único que hacen es buscarse el sustento, es un abuso de autoridad, y quedó patente lo represivos que pueden ser los policías estatales.
Causó indignación una persecución en los límites de los municipios de San Nicolás y Escobedo de un trabajador del volante, quien seguramente ejercía ilegalmente el servicio, pero la violencia con la que lo corretearon, lo chocaron y luego lo tiraron esposado al suelo, es un exceso de violencia de parte de los uniformados.
Lo mínimo que la gente se pregunta es si los policías de Fuerza Civil se portan así de valientes cuando enfrentan a delincuentes profesionales.
El malestar llegó a tanto que, “por órdenes superiores”, se cancelaron este tipo de operativos que no demuestran más que la represión de un estado que no entiende a su propia gente y sus necesidades.
Le llueve a Manuel
Al que le llovió sobre mojado fue al secretario General de Gobierno de Nuevo León, Manuel González Flores, quien por cierto hizo un video para informar al estado que, por órdenes de su jefe, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, quedaban suspendidos los operativos contra los operativos contra de los choferes de aplicaciones como Uber o Didi.
Muy fresco y en tenis, González Flores aparece en el video con una nada cuidada escenografía y una banderita de México y otra ¡del estado de Tamaulipas!, lo cual demuestra el descuido de los encargados de la comunicación oficial.
Dicen que hubo una segunda versión del video en la que se hace close up del funcionario, pero de nada sirvió porque el daño estaba hecho.