Por Obed Campos.
Si usted vive en Monterrey y como un servidor es cliente de la empresa anteriormente llamada Gas Natural México, ahora Naturgy, prepárese porque en cualquier momento le va a caer “la voladora”.
Por misteriosas razones, que solamente la empresa de origen ibérico conoce, a muchos clientes no nos han cobrado desde febrero el combustible, es decir, solamente nos han facturado el servicio, que son unos 137 pesos al bimestre.
Así que como clientes cautivos tenemos encima de nuestras cabezas una verdadera espada de Damocles: nos van a cobrar en estos días al menos dos bimestres y medio que les adeudamos, y no por morosos nosotros, sino por la mala gestión en la cobranza de la empresa.
¿Y a quién recurrir, si Naturgy cerró casi todas sus oficinas de atención al cliente en la ciudad?
Ahora que llama usted por teléfono 19251925, se topará con la grabación de una voz con un acento (sin que esto suene a misoginia) entre cubano, antillano o sudamericano que reza:
“Estimado cliente le informamos que estamos en proceso de normalizar todos los procesos de lectura y facturación, por ello en el transcurso de esta semana y la siguiente estaremos realizando la toma de lectura (inaudible) y la factura la cual llegará a su domicilio con tiempo suficiente para que pueda realizar el pago. Agradecemos su comprensión…”
Flaco favor del servicio al cliente en una sociedad, como la regiomontana, que aún no se acostumbra a que sea un robot el que te atienda…
Esperemos que el ramalazo del cobro por el servicio acumulado nos sea leve.