El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su llamado a los partidos políticos a que busquen un mecanismo que les permita financiar sus actividades con menos prerrogativas.
“Yo vuelvo hacer el llamado a los dirigentes de los partidos, a todos, dirigentes de los comités ejecutivos, de los Congresos, incluso que consulten con sus militantes, todo de manera respetuosa, pero no es posible que manejen tanto dinero”.
En su conferencia de prensa matutina, el ejecutivo Federal recordó que, en 1996, cuando era dirigente del Partido de la Revolución Democrática, se realizó una reforma electoral que aumentó “considerablemente” el presupuesto de los partidos; “no sé, de 50 millones (de pesos) a 500 millones de pesos”.
Expuso que el argumento de las autoridades electorales –durante la administración del presidente Ernesto Zedillo Ponce de León– era que al incrementar los recursos a los partidos políticos, éstos iban a tener dinero legal, lícito, como entidades de interés público, como lo establece la Constitución.
“Nosotros decidimos no votar por esa reforma y llegué a saber que habían dicho desde el gobierno: lo queremos ver recogiendo el cheque, porque, de todas formas, la Reforma se aprobó”.
Señaló que el PRD se quedó con los recursos que le correspondían y el resto fue destinado a la apertura de casas para migrantes en la frontera, así como para la creación de un fideicomiso para becar a los niños huérfanos por motivo de la represión que privó durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Además, “decidimos de entregar libros gratuitos de secundaria a municipios donde en ese entonces gobernaba nuestra organización, hubo hasta una controversia”, comentó al resaltar que un año después se decretó que todos los libros de texto para nivel básico serían gratuitos.
“Entonces, sí se puede; sí se puede que el dinero de los partidos se le regrese a la gente. Hay que buscar nada más el mecanismo y que no digan que no les alcanza. Sí podrían financiar sus actividades sin gastar tanto”.
López Obrador recordó que su la campaña electoral la realizó con cuatro personas y dos camionetas, pues “está demostrado que, hasta los que nos veían con malos ojos, aportaban dinero para las campañas».
Entonces, “no sirve eso, no sirve de nada. Todo eso también lleva consigo un menosprecio al pueblo. La gente no es tonta, el pueblo no es tonto. Tonto es el que piensa que el pueblo es tonto”.