Por Jorge Narváez.
Cada quién es libre de decidir dónde quiere desempeñarse profesionalmente, aunque a terceros no les agrade -como a la afición del América. Hemos tenido a un amigo o persona cercana a nuestro entorno que le genera cierta inquietud por no satisfacer los deseos de los padres de estudiar cierta carrera o trabajar en tal empresa de prestigio.
Fue el caso de Diego Reyes, que se vio duramente criticado por la afición de Las Águilas por rechazar la oferta de la directiva para ser refuerzo en el presente torneo.
El defensa ya pasó su momento con el equipo en donde tuvo y pudo destacar, por algo se fue a jugar al fútbol de Europa; regresar al balompié mexicano y con el “Ame” sería un desperdicio, hay que probar nuevos horizontes.
Tigres fue la opción que aceptó “El Flaco”, posiblemente influido por Carlos Salcedo, Miguel Layún, Giovanni Dos Santos… Aunque los últimos dos no juegan con los felinos, sí son compañeros en la Selección Mexicana y deben de mantener una comunicación constante, y sobre todo preguntarse entre ellos lo más básico: cómo es la ciudad, manejo de directiva, la cultura y sobre todo como es el director técnico.
Actualmente Tigres no necesitaba a un nuevo defensa, pues en los últimos torneos han sido de los equipos menos goleados y consolidados en esa área. Pero los directivos nos tienen acostumbrados a realizar movimientos viendo el futuro; tal vez una salida de un elemento para el siguiente torneo o un posible retiro profesional de algún jugador. Eso lo sabremos con el tiempo.
Lo que es de aplaudirse es que la directiva hace un esfuerzo por traer a jugadores de renombre que pueden dar un espectáculo dentro de la cancha: hoy en día tenemos a Gio, Gignac, Janssen, Layún, Salcedo, entre otros que tienen en su historial un buen desempeño y que les ha valido para jugar en otras partes del mundo.
Los que juegan en el viejo continente o en otros, regresan a su país de origen para seguir demostrando esa calidad y quedarse en definitiva hasta el retiro. Luego de probar las mieles de los euros y hacer su guardadito, ahora se conforman con recibir varios dolaritos.