La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, denunció una “reducción del espacio democrático” en Brasil, caracterizado por ataques contra los defensores de los derechos humanos y de los recursos naturales.
Al respecto, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, acusó a Bachelet de “entrometerse en los asuntos internos y la soberanía” de su país, siguiendo la línea del mandatario francés, Emmanuel Macron.
En una rueda de prensa en Ginebra en ocasión de su primer año al frente del cargo, Bachelet dijo “en los últimos meses hemos observado en Brasil una reducción del espacio cívico y democrático, caracterizado por ataques contra los defensores de los derechos humanos, restricciones impuestas al trabajo de la sociedad civil”.
La alta comisionada recordó que desde 2012 Brasil es uno de los países con más asesinatos de activistas de derechos humanos, además denunció la voluntad del gobierno brasileño de liberalizar la posesión de armas.
En lo que se refiere a los defensores de los derechos humanos, precisó que al menos ocho murieron en el país entre enero y junio pasado, y señaló que la mayoría de estas muertes sucedieron en litigios por propiedad.
Para la exmandataria de Chile, esta “violencia ligada a la protección del medioambiente” se ha observado en todo el país y afecta “sobre todo a las comunidades indígenas”, donde en sus regiones hay una explotación ilegal de recursos naturales, principalmente agrícolas, forestales y mineros.
Desde hace tiempo, los miembros de las tribus de la selva amazónica se enfrentan a las presiones de los mineros (garimpeiros), de ganaderos y leñadores, pero los activistas que luchan por sus derechos señalan que las amenazas que pesan sobre ellos se intensificaron desde que Bolsonaro llegó a la presidencia.
Además, la deforestación, que avanza bajo su gobierno, es considerada por los especialistas ampliamente responsable de los incendios en la Amazonia.
En reacción, el presidente brasileño escribió en su cuenta de Twitter “Bachelet siguiendo la línea de Macron de entrometerse en los asuntos internos y la soberanía brasileña, ataca a Brasil en la agenda de derechos humanos (bandidos), atacando a nuestros valientes policías civiles y militares”.
“Dice que Brasil pierde espacio democrático, pero se olvida que su país (Chile) no es Cuba gracias a los que tuvieron el coraje de parar a la izquierda en 1973, entre esos comunistas estaba su padre, brigadier en la época”, dijo Bolsonaro a la prensa en las puertas del palacio presidencial de la Alvorada, en Brasilia
Alberto Bachelet, padre de la alta comisionada, fue general de la Fuerza Aérea chilena y se opuso al golpe de Estado de Augusto Pinochet en septiembre de 1973.
“Nos acusa de que no estamos castigando a los policías que matan gente en Brasil, pero está defendiendo los derechos humanos de los vagabundos”, indicó Bolsonaro, quien agregó “parece que cuando hay gente que no tiene nada que hacer [en referencia a Bachelet] se va a la silla de Derechos Humanos de la ONU.
Fotografía: archivo/ Cuartoscuro
