Por Paco Tijerina.
“La vida es como un arca inmensa llena de posibilidades”
Amado Nervo
Ayer la ex empleada del programa “Aliados Contigo” que acudió a denunciar que hubo anomalías en la recolección de firmas para la candidatura de Jaime Rodríguez a la Presidencia, se retractó de su dicho y dijo que siempre no.
La mujer argumentó que hizo el señalamiento “por coraje” al haber perdido su empleo. Antes denunció haber recibido presiones.
El punto, más que el arrepentimiento de la mujer, habría que cuestionarse los motivos que originaron el sainete y los que la impulsaron a desistirse.
En un mismo hecho, pueden haberse dado cualquiera de cuatro escenarios:
1.- La señora tuvo un llamado divino y antes de ser víctima de las potentes frases de “fuchi-guácala” prefirió hacerle caso a López Obrador y portarse bien diciendo la verdad.
2.- A la señora le avisaron que mentir ante una autoridad puede ser un delito y le sacateó al bulto y prefirió poner pies en polvorosa.
3.- Efectivamente hubo presiones del gobierno y estas funcionaron.
4.- Samuel no le cumplió lo que le prometió. La mujer no apareció de la nada, en todo este show estuvo acompañada y fue asesorada por el Senador Samuel García.
Esos primeros cuatro escenarios son los inmediatos y fáciles de construir, sin embargo, pudiesen darse muchísimos más o la conjunción de dos o varios.
El sarao no ayuda a la verdad y sí ensucia el proceso porque haciendo caso al refrán de “piensa mal y acertarás”, todos podemos pensar muy, pero muy mal y por mucho que lo hagamos, no terminamos de adivinar qué motivó la denuncia y tampoco atinaremos a qué provocó la retractación.
Total, veinte brincos y todos caemos en el mismo sitio.