El Presidente volvió a hablar del infarto de miocardio que sufrió hace casi siete años, y recalcó que sigue con vida gracias a que pudo recibir atención médica oportuna. Andrés Manuel López Obrador insistió en que una de las principales urgencias es acondicionar los hospitales de todo el país, especialmente los ubicados en zonas rurales y apartadas pues de ello depende la vida de millones de mexicanos “A mí me dio un infarto y en quince minutos estuve en un hospital y me salvaron la vida, a pesar de que me pegó fuerte (y) a las dos de la mañana”.
Asimismo, apuntó que alguna vez escuchó que el dolor de un infarto es como el del parto “y es cierto: es tan fuerte que, pues, ya no quiere uno tenerlo. Es decir, (uno piensa) ‘que se me quite ya, pase lo que pase’. Es muy fuerte”.
Hospitales de México necesitan mejores equipos
Volviendo al tema de la salud pública, insistió en que fue muy afortunado al sufrir la emergencia médica en la capital del país, pues no se corre con la misma suerte en otras regiones del país.
“Un infarto así en el medio rural… en los hospitales no hay el equipo y no hay la medicina, no ya para intervenir, sino que ayude a que el paciente pueda llegar a donde haya un intervencionista y hacerle la operación que se hace en estos casos. Un infarto así en el medio rural… en los hospitales no hay el equipo y no hay la medicina”.
Es por ello, recalcó, que su gobierno busca que todos los hospitales del país tengan con equipamiento y personal capacitado para atender emergencias cardiacas y de otros tipos, como las relacionadas a la diabetes.
Esto, debido a que el sistema médico público (“y el privado”) no estaban hechos para atender enfermedades como la diabetes y a la hipertensión, que se han multiplicado en los últimos años.
“Hay veces que no hay ni siquiera la ambulancia, no hay una ambulancia y se la pasa en el taller, o la usan para trasladar a un enfermo y se quedan sin ambulancia. Entonces, todo eso es lo que estamos atendiendo”.