Por Francisco Tijerina.
“Les creeré cuando dejen de anteponer sus intereses personales
y del partido al beneficio verdadero de sus representados”
Yomero
Vaya desde aquí una sonora y jocosa trompetilla, forma onomatopéyica de expresar pública y decentemente lo que sería una flatulencia, a los diputados y senadores federales a los que poco les importan Nuevo León y sus representados, y no acudieron al llamado del gobierno estatal para buscar más recursos del presupuesto federal para el año entrante.
Son esos que prefieren hacerse tarugos y no mover un dedo para tener pretexto y criticar a la administración del Bronco por una supuesta “falta de cabildeo”. No se dan cuenta que el daño no es para Jaime Rodríguez Calderón, sino para los habitantes de Nuevo León.
Son los que terminan escupiendo para el cielo porque precisa y justamente pecan de lo mismo que acusan. ¿Qué no están ahí para representarnos y qué representarnos no implica conseguir recursos para la entidad?
De nada valen los pretextos y mentiras, de nada valen las justificaciones vagas, no es posible que emprendamos una batalla si no lo hacemos juntos y de manera coordinada, por lo que su inasistencia a la reunión a la que fueron convocados es una absoluta mentada de madre a los nuevoleoneses.
Mi aplauso y reconocimiento a los legisladores que cumplieron y acudieron a la cita, que se interesaron por saber y entender qué es lo que hay qué hacer y por dónde buscar.
A los otros mi desprecio por su equivocada forma de ver la política y el que sigan sin entender que no se puede criticar lo mismo de lo que se peca y junto con ello, media hora seguidita de sonoras trompetillas, de preferencia de cinco en cinco, a un ritmo que todos los mexicanos conocemos.