Por Francisco Tijerina.
“La tinta más pobre de color vale más que la mejor memoria”
Proverbio chino.
En medio de los ires y venires, de los vaivenes políticos, de las denuncias y los amparos, de los informes y demás, diese la impresión de que los diputados del Congreso de Nuevo León han sufrido un ataque de amnesia colectiva.
Porque de manera bastante conveniente han dejado de lado las propuestas que iniciaron desde la dirigencia del PAN y que luego muchos se sumaron, de legislar para impedir que se siga dando la aberrante práctica de los diputados de cambian de partido como si se tratase de cambiarse de calzones.
Muchos días han pasado y el tema no se ha vuelto a mencionar.
La percepción es que son legisladores de coyuntura que trabajan en función de la agencia mediática. Si los medios hoy traen un tema, sobre eso hacen propuestas y suben a tribuna, montan su show y después ni quién se acuerde.
Pero dejan el registro de todas las cosas que proponen… y luego se quejan de que tienen un enorme rezago del cual los únicos culpables son ellos y sólo ellos.
Vamos regalándoles un hilito para que se lo amarren en un dedo y recuerden que tienen un asunto pendiente.
El problema es que, conociéndolos, terminarán con unos guantes de doble capa en cada mano.
Y todo por su maldita amnesia.