Por Obed Campos.
En Montemorelos, Nuevo León, la cosa esta que arde porque me dicen que Valdemar Ramos Jr. hijo del tristemente célebre ex subsecretario de desarrollo magisterial Valdemar Ramos, quien también fue director y docente de la Escuela Normal “Serafín Peña” no sólo es ya famoso entre los alumnos por acosador.
Ahora también entre el personal de la mencionada institución es famoso por las constantes amenazas que lanza pues según nos cuentan desde ese pedazo de la Región Citrícola, Valdemar Jr. asegura que nunca lo sacarán de la Normal y que una vez su jefe sea Gobernador del Estado, nunca más podrán quitarle la escuela a él y su familia.
Los que saben del caso conocen la historia de las acusaciones de enriquecimiento a base de explotación de la escuela normal por parte de Valdemar Ramos.
Y en esos dichos la historia se complica pues resulta que al que llama su jefe es nada más y nada menos que el senador y abierto aspirante a la gubernatura Samuel García.
De hecho, Ramos se placea seguido con Samuel por el municipio y en las ferias los han visto departiendo al calor de las copas.
Y no es para menos, ya que, según el propio Valdemar Ramos, él es el coordinador municipal de Movimiento Ciudadano y presume a grito abierto su estrecha relación con el Senador y con el coordinador estatal del partido, Agustín Basave.
Los que conocen los antecedentes de la familia Ramos y su cacicazgo de años en la Escuela Normal se preguntan si Samuel está engañado o si sabe de qué lado masca la iguana en este caso.
Hay que reconocer que todo el mundo tiene derecho de hacer política, pero Ramos Jr. al mismo tiempo que sigue los pasos del senador García, asegura que lo protege su padrino José Ángel Alvarado, actual director de Formadoras de Docentes en la Secretaría de Educación de Nuevo León.
Por ello se antoja una pregunta: ¿Qué hace un funcionario de la SENL moviendo sus fichas a favor de Samuel García, principal promotor de la destitución de Jaime Rodríguez “El Bronco”?
