Por Eloy Garza González.
Ayer publiqué un artículo sobre la creciente delincuencia que lacera a algunos municipios como San Pedro Nuevo León, antes considerados modelo de seguridad pública. Mi crítica apuntaba a Felipe Calderón y a la absurda guerra que desató durante su sexenio contra el crimen organizado, que no remedió nada y sí nos metió a los mexicanos en una espiral de violencia que aún perdura.
De pasada le pedí a la diputada federal Tatiana Clouthier que soltara menos discursos en torno a este personaje (¿para qué desgastarse?) y mejor formulara alguna iniciativa de ley a fin de ayudar a amainar tanta delincuencia sin mecate.
Ayer mismo me respondió por Twitter a mis críticas no Felipe Calderón (como era de esperarse), sino ¡Tatiana Clouthier! Y lo hizo en términos que median entre el cuestionamiento raro, fuera de lugar y el descrédito a mi artículo. Pero vamos por partes.
Primero el cuestionamiento raro. Me pregunta Tatiana: “¿Muy atento a mis tareas?”. Y mi repuesta es sí. Muy atento a sus tareas. Al menos a sus tareas como legisladora que son las que me competen. ¿Por qué no habría de estarlo?
Luego, el descrédito a mi artículo. Escribe Tatiana: “Ni al caso tu comentario. Trabajo en la CDMX y no soy policía de San Pedro. Mala leche tu comentario”. Bueno, yo esperaba que el mío fuera un artículo de prensa, no tanto un simple comentario. Pero uno entiende como periodista que a veces no se está a la altura de tan egregios servidores públicos que nos ha tocado criticar en estas maravillosas épocas de paz y concordia nacional.
Pongámonos de acuerdo al menos en un punto. Que Tatiana legisle y uno como periodista critique. Así de simple. Porque nadie ha dicho nunca que la crítica de prensa contra el poder sea algo malo, sí ésta se hace con honestidad y sin chayotes de por medio. Y ya por favor, si cada vez que un periodista emite una crítica se le ubica “ipso facto” en la sección de conservadores fifís y sus artículos son de “mala leche”, me doy por vencido. No vuelvo a criticarle nada a Tatiana hasta que ella se equivoque de nuevo. ¿Trato hecho?
