El expresidente de Bolivia, Evo Morales, dijo que está dispuesto a regresar a ese país aunque no sea como candidato electoral.
En entrevista con el diario El País, el mandatario sudamericano señaló que a días de su renuncia la violencia e inestabilidad se mantienen dentro de ese territorio, por lo que, de momento, no existe la paz prometida por sus opositores.
A pregunta directa del periodista Javier Lafuente sobre si estaría dispuesto a regresar a pacificar a Bolivia, pero sin intentar recuperar el poder ni aparecer como candidato, Morales Ayma dijo que «claro», pues aunque ya no está en el poder, la violencia se mantiene en las calles.
El exmandatario insistió en el carácter de «golpe de Estado» de las circunstancias alrededor de su renuncia y acusó a la OEA de servir a intereses políticos con su diagnóstico sobre la elección del pasado 20 de octubre, pues además de adelantarse en la presentación de las conclusiones, el reporte confirmó su triunfo en la elección, pero en declaraciones posteriores el secretario General, Luis Almagro, acusó un «fraude» en la elección.
Acusa ilegalidad en autoproclamación de Jeanine Áñez
Respecto a la autoproclamación de Jeanine Áñez como presidenta provisional, Evo Morales denunció la ilegalidad de dicha sucesión presidencial, pues la senadora de Oposición no contó con el quórum necesario para realizar la sesión y la Asamblea Parlamentaria no dio trámite a su renuncia.
«Esa supuesta proclamación es inconstitucional. Con la designación de esta señora se confirma el golpe de Estado», mencionó.
Evo Morales renunció a la presidencia de Bolivia el pasado domingo 10 de noviembre, luego de que el Alto Mando Militar de ese país «le sugirió» separarse del cargo.
El martes 12 de noviembre a las 11:09 horas, el expresidente aterrizó en la Ciudad de México (CDMX) en seguimiento del asilo político ofrecido por el gobierno de México.
De acuerdo con reportes extraoficiales, el depuesto mandatario se encuentra habitando una instalación militar en la capital mexicana y cuenta con resguardo por parte de efectivos castrenses.
Fotografía: Graciela López / Cuartoscuro
