Por Francisco Tijerina
“Hay fruta que nunca madura.” Yomero
Como los frutos de un
árbol, hay una época en que están verdes y no se pueden comer, así se quedaron,
pero para siempre, los del Partido Verde en Nuevo León.
Enfocados en conseguir unos cuantos votos y no perder el registro, se aferran
igual a un chorro de agua que a un clavo ardiente o en el descaro total
“facilitan” la franquicia a algún candidato desesperado que “agradezca” las
facilidades otorgadas.
Porque dependiendo de la ocasión en el pasado han sido satélites y comparsas
por igual del PRI que del PAN en el Estado y Municipios y han tenido como
candidatos a increíbles personajes. En las pasadas elecciones a la alcaldía de
Monterrey tuvieron como representante a Adalberto Madero.
Y ahora, de cara al 2021 nos salen con un espectacular anuncio: Tendrán al
“Pato” Zambrano de candidato a gobernador.
Lo dicho, son verdes y así se quedaron, verdes.
Porque seamos serios, Zambrano ya dio como candidato lo que podía dar y no le
alcanzó. Sí, fue un fenómeno interesante, pero eso era cuando aún le quedaba
algo de fama de la TV y antes de que sus extravagancias y escándalos lo
hicieran perder el poco capital político que le quedaba.
El discurso de “El Pato” está desgastado, sus poses y shows ya no dan para más,
¿creen en serio los verdes que pueda ser un candidato con peso e influencia en
los próximos comicios o de plano están llevando al ring a un “flanecito” para
pactar con alguno de los verdaderos? Porque la verdad es que difícilmente con
ese abanderado podrán convencer a alguien de que le puede robar votos a un
contrincante.
Ni reinventándose o con una completa reingeniería “El Pato” tiene posibilidades
de conseguir un número importante de votos porque ya se acabó su “punch”, al
grado de que si convoca a un mitin en un elevador, le darán muchos espacios
vacíos.