El Departamento de Comercio de Estados Unidos dio a conocer su estimación oportuna sobre el Producto Interno Bruto (PIB), que señala un crecimiento de 2.3 por ciento durante el año 2019.
Si bien la cifra resulta mucho mejor que la revelada en México este mismo 30 de enero, se trata de un resultado por debajo del 3 por ciento que había prometido el presidente Donald Trump, quien sufre con esto un revés con el dato en su lucha por la reelección de noviembre próximo.
Además, es la cifra de crecimiento más baja desde el año 2016, cuando Estados Unidos sólo creció 1.5 por ciento; a partir de ahí, el PIB se expandió 2.3 por ciento en 2017 y 2.9 por ciento en 2018.
La dependencia también reveló que el crecimiento durante el cuarto trimestre del año pasado fue de 2.1 por ciento, debido a una caída en las importaciones relacionada a la disputa comercial con China.
Estados Unidos tuvo un 2019 de claroscuros en materia económica
Pese a que Estados Unidos creció menos de lo esperado, la mayoría de los analistas coinciden en que el resultado es aceptable dada la ‘guerra comercial’ con el gigante asiático, que incluso hizo a algunos pronosticar que el país entraría en recesión.
Por su parte, un análisis de la agencia AFP resalta los principales motivos detrás del menor crecimiento, entre los que se destaca una expansión de 0 por ciento en las exportaciones del país -lo mismo por el affaire chino que por escándalos corporativos como el de Boeing-, cuando en 2018 el indicador había avanzado 3 por ciento.
Sin embargo, el escenario de la economía estadounidense no es tan sombrío como pudiera indicar el PIB, pues el consumo de los hogares sólo decreció 0.4 por ciento y pasó de 3.0 por ciento en 2018 a 2.6 el año pasado. Este dato es muy relevante pues el 70 por ciento del PIB del país norteamericano está ligado a esta variable.
