Una Asamblea Nacional de Venezuela escindida, la que preside Juan Guaidó, acusó este lunes que el rechazo del gobierno de Nicolás Maduro a que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) evalúe la situación de su país en la materia viola los tratados internacionales.
“Tortura, asesinato político, persecución a dirigentes sindicales, a diputados y a la prensa libre, cerca de 400 presos políticos. A pesar de eso, los venezolanos nos mantenemos en la lucha. Mañana la CIDH visita Venezuela para constatar la situación de derechos humanos”, manifestó Guaidó, quien es considerado presidente encargado del país por un sector de la oposición a la presidencia de Maduro.
En octubre de 2019, el organismo internacional instaló el Mecanismo Especial de Seguimiento para Venezuela (Meseve), recordó hoy la Asamblea Nacional.
El objetivo del mecanismo es “fortalecer el uso de sus mecanismos de protección y monitoreo, responder de manera oportuna y efectiva a los nuevos desafíos que requiere la grave crisis de derechos humanos en el país”, informó la CIDH en su momento.
Sin embargo, en abril de ese año, el presidente Nicolás Maduro denunció la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que contiene a la CIDH, para abandonar la organización, subrayó la Asamblea Nacional.
Pero la denuncia fue dejada sin efecto por Juan Guaidó, de manera que Venezuela sigue formando parte de la OEA, consideró la Asamblea, por lo que la visita de la CIDH al país sigue siendo pertinente.
“Venezuela sigue siendo parte de la OEA, la comisión del Meseve debe ingresar sin ningún inconveniente a Venezuela y la negativa del régimen de Maduro a recibirla constituye una violación a los tratados internacionales”, afirmó el órgano legislativo que preside Guaidó.
“El régimen y sus esbirros violan a diestra y siniestra los derechos humanos de todos los venezolanos. Los delitos de lesa humanidad no prescriben, por eso le temen al Meseve. Las víctimas recibirán justicia y los criminales serán juzgados”, añadió.
La Asamblea Nacional consideró que la administración de Maduro es una dictadura que debe pagar por sus atropellos y violaciones.
Este lunes, la Comisión anunció que tiene planeado ingresar mañana al país y permanecer hasta el sábado 8 de febrero para reunirse con víctimas de violaciones graves a derechos humanos, aunque no definió en dónde llevará a cabo los encuentros correspondientes.
En contrasentido a la posición de la Asamblea Nacional, el gobierno de Nicolás Maduro reiteró que no ha invitado ni ha autorizado la visita de la CIDH a Venezuela, además de que el país ya no forma parte de la OEA.
“Venezuela desconoce y no otorga valor jurídico alguno a las actuaciones desarrolladas ante la OEA y la CIDH por personas que usurpen o pretendan usurpar la representación legítima de nuestro país, conforme a las normas del derecho internacional y de la constitución venezolana”, manifestó el 27 de enero la administración de Maduro mediante una misiva dirigida a Paulo Abrão, secretario ejecutivo de la CIDH.
El documento fue firmado por Larry devoe, secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Derechos Humanos venezolano.
Cabe recordar que la propia Asamblea Nacional se encuentra dividida, pues el 5 de enero Luis Parra tomó posesión de la presidencia del órgano legislativo en sustitución de Juan Guaidó, acción que fue desconocida por la oposición, que determinó celebrar una toma de posesión paralela donde ratificó a Guaidó como titular.
La oposición de la dividida Asamblea Nacional fue la que invitó a la CIDH a visitar el país y la que hoy aseguró que el organismo ingresará mañana a Venezuela.