Por Eduardo Campos Sémeno
Diario del Coronavirus 014. 29 de marzo de 2020
714,041 infectados confirmados
33,746 muertes reportadas
7:30 PM
La gran mayoría de los editorialistas, comentaristas y escritores de Opinión en los medios tradicionales, y hasta en los modernos y progresistas como éste, se están viendo muy AMLO-céntricos en todo este tiempo del coronavirus.
Sólo ayer se la pasaron debatiendo por todos lados si el Presidente se tomó o no se tomó la temperatura antes de subirse a un avión, a la entrada al aeropuerto, cualquiera de las dos o ninguna de esas opciones.
Aunque creo que es importante seguir de cerca las grandes acciones que toma el Gobierno en estos tiempos de crisis de salud, también considero excesivo querer desglosar, psicoanalizar, desmenuzar y detallar cada palabra y gesto que a diario haga el Mandatario.
Afortunadamente, los enclaustrados de todo el mundo no están tan ciclados en las esferas oficiales de sus respectivos países, y a la hora de hacer contenidos para redes sociales nos han regalado horas de esparcimiento de todo tipo.
Ya había mencionado aquí las bohemias nocturnas de los conciertos de Charlie González y los mini-monólogos y entrevistas remotas de profesionales como Jimmy Kimmel, Seth Meyers o Stephen Colbert.
Sin embargo, también he visto a una italiana que sale a su balcón a cantar ópera, a Manuel Mijares y a su hija Lucero cantando a dúo, a Erika Buenfil convertida en la reina de TikTok y a Neil Diamond interpretando “Sweet Caroline” desde su casa, pero adaptando la letra para incluir el “lávense las manos” y el “no me toques” de moda.
A mí, con la escritura de este diario y un par de proyectos de trabajo que estoy preparando, no me queda tiempo para ponerme creativo con una cámara o similar, pero eso no quiere decir que no he tenido ratos de ocio que me han llevado a pensar en cosas que sólo en estos tiempos se me han ocurrido. Por ejemplo:
Sobre cosas que hay en televisión: ¿Por qué las películas de Sylvester Stallone y los héroes de acción viejitos se titulan “Los Indestructibles”? El título en inglés “The Expendables” significa exactamente lo contrario, que son prescindibles, casi, casi desechables. En todo caso se hubieran ido con el título “Mercenarios” que creo que se usa en España.
Sobre el futbol moderno: ¿De cuándo a acá se volvieron tan mandilones los futbolistas profesionales del mundo? Soy muy aficionado al futbol y, como lo extraño, he estado viendo videos en YouTube. Antes cuando nuestros ídolos anotaban un gol hacían con los brazos señal de “¡Tómala!”, se golpeaban el pecho, besaban el escudo del club, hacían un salto mortal, la señal del emperador y –cómo olvidar—el perrito que mojaba la portería contraria a la Cuauhtémoc Blanco.
Ahora, en cambio, los futbolistas se besan las muñecas, los dedos anulares, los antebrazos, se ponen el balón en el vientre y lo besan y –los más peores—hacen corazoncito con las manos, todo en tributo a novias y esposas. Me da pena ajena que las chicas de las ligas femeniles hagan más festejos de dominancia, que es lo que caracteriza al triunfador en una batalla.
Sobre apps: Llegué a la conclusión de que Spotify es mi app preferida y perfecta. Gracias a Netflix ya me acostumbré a ver series y películas sin comerciales, a la hora que yo quiero y puedo, es decir, “on demand”. Lo malo es que si quiero tener acceso a mayor contenido, voy a tener que pagar más aplicaciones como HBO Go, Amazon Prime, Hulu, Disney Plus, etc.
Pues eso no ocurre con la música. Desde que la uso, he encontrado que Spotify tiene todas las canciones y melodías que se me ha ocurrido buscar, desde rock en español de los 60, hasta baladas modernas, rancheras, Country music, clásicas y demás.
Tengo una bocinita portátil con bluetooth y ahora ya soy “al capone” la música en las reuniones familiares. Ja! A sugerencia de un amigo en una de esas fiestas, busqué y encontré canciones de Carlos Gardel. Imagínense, el Rey del Tango falleció en 1935 y toda su música está en la plataforma digital.
Ni qué decir que el ocio nos trae a todos con la mente en mil cosas. Mañana le seguimos con otras menos triviales.
Como siempre, comentarios dirigirlos a ecampos50@gmail.com o en Facebook en la página Diario del Coronavirus o con el user @eduardocampossemeno.
