Los «guardaditos» que tenían distintas dependencias del gobierno federal, que representan alrededor de 250 mil millones de pesos, regresarán a la arcas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para hacer frente a la emergencia sanitaria que se vive en el país debido a la pandemia del coronavirus, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Después de que este jueves se publicó un decreto en el Diario Oficial de la Federación para extinguir a los fideicomisos públicos sin estructura orgánica y mandatos; este viernes explicó que los recursos que regresarán a la tesorería de la federación representan casi un punto del Producto Interno Bruto (PIB); además que se tenían que desaparecer por mandato de ley. «Teníamos que hacerlo porque no los demanda la Ley (Federal) de Austeridad Republicana.
La ley vigente plantea la extinción de fideicomisos y fondos que no se consideren estratégicos o que requieran modificaciones legales, hay fideicomisosque sí están creados por ley, estos no se pueden eliminar por decreto, pero hay muchos que están constituidos desde hace tiempo por acuerdos o decretos del Ejecutivo». «Vamos a decir que cada dependencia, no todas, pero sí algunas, tenían sus guardaditos; y lo que se está haciendo ahora es concentrar todos esos recursos en Hacienda y Hacienda los va a distribuir», explicó el mandatario federal en su conferencia de prensa matutina.
El presidente hizo una recomendación a la SCHP para que los recursos obtenidos de los fideicomisos sirvan para atender cuatro propósitos: primero, fortalecer los programas sociales que se destinan a las personas de escasos recursos; segundo, que otra parte se destine a la reactivación económica como los créditos que impulsen la industria de la construcción para reactivar la economía.
Como tercer propósito, dijo que se podía apuntalar a Petróleos Mexicanos (Pemex) ante la caída en los precios del petróleo a nivel internacional; y cuarto, que se destine al pago de deuda; incluso, sobre este último punto, refirió: «les diría que a este concepto vamos a destinar la mayoría de los recursos, porque no queremos que se incremente la deuda».
«Con todos estos fondos, si podemos reunir en total -solo de fideicomisos y fondos- alrededor de 250 mil millones de pesos, es importante, estaríamos hablando como de un punto porcentual del Producto Interno Bruto, eso nos ayuda, más otras medidas de ahorro que ya el domingo explicaré», refirió López Obrador.
De acuerdo con lo publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación, el regreso de los recursos de los fideicomisos que tienen las dependencias del gobierno federal deberá de ser a más tardar el próximo 15 de abril.
«Se instruye a los ejecutores de gasto, por conducto de sus unidades responsables, coordinen las acciones que correspondan con las instituciones fiduciarias, mandatarias o comisionistas, para que a más tardar el día 15 de abril del presente ejercicio fiscal, concentren en la Tesorería de la Federación la totalidad de los recursos públicos federales que formen parte de los fideicomisos, mandatos o análogos referidos», se lee en el decreto.
CON ELIMINACIÓN DE FIDEICOMISOS SE CIERRA UNA PÁGINA DE OPACIDAD: SFP
La titular de la Secretaría de la Función Pública (SFP), Irma Eréndira Sandoval Ballesteros, afirmó que con la cancelación de los fideicomisos públicos «se cierra una página de opacidad, oprobio y corrupción».
En un comunicado, la funcionaria federal expuso que desde 2007, como académica, pudo documentar y analizar la opacidad de los fideicomisos, y «hoy me da gusto ser parte del gobierno que da este paso a la transparencia al desaparecer buena parte de ellos». Agregó que el decreto publicado ayer en el Diario Oficial de la Federación complementa la Ley Federal de Austeridad Republicana -en cuya redacción apoyó la Función Pública-, crea áreas de veda y establece reglas más estrictas para la creación de fideicomisos, lo cual es reflejo de una política de gasto integral que avanza hacia un ejercicio presupuestal con más transparencia y rendición de cuentas».
Sandoval Ballesteros expresó su compromiso por la correcta aplicación de la medida y anunció que los Órganos Internos de Control en la Administración Pública Federal asegurarán que dichos instrumentos se extingan y los recursos con los que cuenten sean correctamente transferidos para nutrir los programas prioritarios del Gobierno de México.