Por Eduardo Campos Sémeno
Diario del Coronavirus 050. 4 de mayo de 2020
3,576,259 infectados confirmados
250,864 muertes reportadas
9:45 PM
México está entrando al mes de mayo como si estuviera en una olla de presión, en la que las fuerzas internas están amenazando con estallar conforme la olla pasa más tiempo en la lumbre.
Y no exagero. Llevo 50 días entre cuarentena, observación de mi entorno y crónica y análisis diario de los hechos y noticias que circulan en la sociedad en los canales formales e informales. Por eso, puedo ver que cada sector de la sociedad se está consumiendo a grados de presión que han ido en aumento.
Para los que lo duden, cuestión de irlos enumerando.
1.- Presión económica: Ya se ha documentado aquí, y por todos lados, la batalla que desde el inicio de la pandemia ha presentado la IP por el cierre obligado de la economía. Al principio fue que si empresas, comercios y Pymes recibirían ayuda directa, que si pagarían impuestos, que si habría apoyo para los salarios.
Esas cosas han recibido aspirinas de prórrogas, posibles créditos y otros incentivos, que a nadie tienen contento, pero cuando menos así se terminó abril y los primeros 45 días de aislamiento.
Ahora en mayo la presión es más grande y diferente. Si ya no hubo ayudas, si ya pasó el tiempo, ahora la IP en su conjunto está clamando porque se abra la economía, sobre todo después de ver ejemplos de ello en Estados Unidos, Alemania, España y hasta Italia.
Justo cuando el Gobierno federal insiste en más cautela y encierro, la presión empresarial aumenta con apoyo aparente del público que en los últimos días se ha visto “rebelde” y sale de sus casas ante el enojo y las advertencias de las autoridades sanitarias.
2.- Presión política: Derivado de la urgencia que tienen todos por salir y de alguna manera retomar actividades laborales y económicas, los gobiernos de todas las instancias están presionados por darle salida a los reclamos, a la vez que sienten la obligación de mantener a la población alejada del coronavirus.
Por eso vemos que en este mayo el Gobierno federal recibe metrallas en la opinión pública. Que si el asunto de Bartlett Junior, que si la complicidad con Salinas Pliego, que si las cervezas de los López, etc. Cualquier cosa enciende aún más las pasiones y adelgaza las paciencias.
Aquí en Nuevo León, la medida que vino a ponerle más grados de presión a la olla fue la restricción impuesta al transporte público, que causó aglomeraciones y enojos, pero también rebeldía, pues se ven más gentes en las calles que antes. Tanto así que el Gobierno amenazó con cerrar las pastelerías el próximo fin de semana, lo que quitaría otro elemento más de festejo al domingo, Día de las Madres.
3.- Presión social: ¿Qué van a hacer los gobiernos estatal y municipales este próximo 10 de mayo? ¿Cerrarán florerías y pastelerías? ¿Prohibirán el acceso a los cementerios? ¿Le quitarán a la sociedad de tajo la celebración de uno de sus más preciados días festivos? Dicen que así es, pero cuidado: uno aguanta lo que sea, pero con las madrecitas que no se meta el gobierno.
El otro punto de presión social que parece más trivial es el aquí llamamos hace un mes el “chevegate”. Desde que el Gobierno determinó que las cerveceras eran empresas no esenciales ya se veía venir lo que hoy está pasando, gente desesperada por todos lados buscando cerveza y pagando cualquier precio por encontrarla.
Para nada es un asunto menor, cuando menos aquí en el norte del país, donde la carne asada y las cervezas van de la mano como parte de las cosas elementales de la vida. Además, raro que cierren las fábricas de cerveza, pero dejen abiertas las refresqueras que envenenan con azúcar a la población y que están trabajando como si nada.
Por eso yo, igual que Fernando Delgadillo en su canción, digo “ten miedo de mayo”, pues con tanta presión acumulada, lo que sigue son marchas de protesta como las que se vieron en Estados Unidos y –entonces sí– la pandemia agarrará por otros rumbos.
Como siempre, comentarios dirigirlos a ecampos50@gmail.com o en Facbook en la página Diario del Coronavirus o con el user @eduardocampossemeno.
