Por: Obed Campos
“Levántate viboron
Desenroscate que es muy tarde
Anda y busca un buen trabajo
Si quiera hazlo por tu mami”
Cumbia El Viborón
Hermanos Barrón, Allende, Coahuila
Cuestión de teclear la palabra culebrón en la internet, para que inmediatamente aparezcan estas definiciones: “(En España) Telenovela que consta de gran cantidad de episodios a lo largo de los cuales se establecen intensas relaciones sentimentales de carácter melodramático entre los diferentes personajes…” o “mujer intrigante y de mala reputación” y también: “El Culebrón o Viborón es una criatura mitológica de la cultura y tradición rural de Chile y de algunas regiones de Argentina relacionado con leyendas de riqueza”.
Una boa en México (que aquí las hay, en las selvas del sureste) es eso: un viborón o un culebrón.
El escándalo que ayer se dio a conocer en la rueda de prensa del ilustre tabasqueño, en sus propias palabras se diría: “¡Esto es un complo!”, pero, si se alarga, podría convertirse en culebrón.
Y yo y muchos mexicanos nos preguntamos en dónde carajos está la “conjura” de la que se queja el oficialismo con el supuesto plan de “Rescatemos México”.
Fuera de que es ingenuo pensar que exista de a deveras un “Bloque Opositor Amplio (BOA)” ¿cuál sería la ilegalidad?
¿Pensar diferente ya se convirtió en pecado en este país?
Por otro lado, los que hemos tratado con Omar Cervantes, aparte de su profesionalismo, sabemos que es un hombre íntegro e inteligente, y no se prestaría para un movimiento tan pueril.
Pero oiga, estamos de Covid.-19 hasta las orejas, la inseguridad azuela el 90 por ciento del territorio nacional y se nos viene encima una crisis económica no vista en el mundo desde los años treintas del siglo pasado… como para andarse ocupando de un documento más falso que una monea de 14 pesos.
LA BANALIDAD DE SAN PEDRO
El cielo se está cayendo a pedazos y Miguel Treviño de Hoyos, anda apurado por 60 parejas de novios del municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, a los que ya se les calentó el parche y les urge el permiso, no para casarse, sino para hacer la fiesta de la boda.
“Quiero compartir que el día de ayer recibí una carta de un grupo de 60 parejas de novios que están próximos a casarse… lo que me transmiten es esa preocupación, esa inquietud de este evento que es para muchos de nosotros el más significativo de nuestras vidas… Y estas 60 parejas pues naturalmente quieren encontrar una manera de resolver esa necesidad de tener ese evento”.
Que asunto tan profundo y tan importante resolverá el señor alcalde de San Pedro, que en medio de la pandemia y la crisis económica pasará a las historias de amor de esas 60 parejas…
